CRÓNICAS DE NEMEA

Un poco de Historia...

Este sitio arqueológico era la sede de los juegos nemeos panhelénicos, celebrados cada dos años en torno al santuario de Zeus. El sitio está compuesto por el Templo de Zeus (lugar sagrado, como ocurre en Olimpia o Delfos) Estadio, baños, el xenon (el hote lde los atletas), etc..., si bien para visitar el estadio es necesario ir a otro lugar a poca distancia del otro sitio arqueológico. Textos antiguos dan como fecha de fundación de los juegos nemeos el año 573 a.C, siendo confirmada en general esa fecha por las excavaciones realizadas en el lugar. De hecho existe unas de las inscripciones más antiguas del sitio arqueológico donde se registran las cuatro victorias de un atleta local llamado Aristis de Kleonai, en un evento conocido como pankration en el año 567 a.C.

Queda actualmente claro que tanto el sitio como los juegos eran supervisados por locales, a pesar de que las máximas autoridades residían en Argos. Ello puede explicar la destrucción del sitio por parte de Esparta en la Guerra del Peloponeso, entre los años 419 y 415 a.C. aproximadamente, debido a la alianza existente entre Argos y Atenas. Después y durante 75 años el lugar siguió en ruinas, mientras que los juegos seguían celebrándose en Argos. Sin embargo, en algún momento, se cree que alrededor del año 330 a.C., los juegos volvieron a Nemea, como lo atestiguan la construcción de diferentes edificios, como el templo de Zeus y el primer estadio helenístico. Es muy probable que dicha construcción representara un papel de Macedonia en Nemea, más concretamente de Filipo II y su hijo Alejandro Magno.

Pero una vez más, allá por el año 271 a.C., los juego se volvieron a trasladar a Argos. Pausanias visitó Nemea alrededor del año 150 a.C. y dejó escrito que sólo vió ruinas, con el techo del templo de Zeus caido y sin su estatua de culto, probablemente la que vería después en Argos. Este lugar es rico en historias y leyendas mitológicas, como el de Herakles, o el de Hercules cuando realizó una de sus doce tareas, matando al toro que asolaba la región en el mítico bosque de Nemea.

Según una de esas leyendas, los Juegos Nemeos fueron creados por los siete guerreros dirigidos por Polinices, el protagonista de la tragedia de Esquilo, Siente contra Tebas. Nemea se convirtió en el campo de batalla de la Guerra de Corinto en el año 394 a. C. en la que se enfrentaron por un lado Esparta y por otro una coalición de ciudades-estados (Tebas, Atenas, Corinto y Argos). Desde el año 1996 se llevan a cabo los juegos panhelénicos modernos cada 4 años, gracias a la Universidad de California, en este punto os voy a poner un enlace acerca del desarrollo de estos juegos, está en ingles pero es muy interesante.

Qué ver en Nemea / Diario de viaje:

Aunque el sitio arqueológico de Nemea no tenga grandes monumentos, es un lugar importante y no podemos obviar su visita. Además de ser aquí donde Heracles luchó contra el famoso león de Nemea, es también aquí donde tuvieron lugar los Juegos Nemeos, uno de los cuatro grandes hitos festivos-deportivos panhelénicos (junto con Delfos, en Isthmía y Olimpia). Hemos comenzado diciendo que no tiene grandes monumentos, sin embargo, es fácil imaginarse a los atletas preparándose en el apoditerium, atravesar el túnel y competir en el estadio. Además, este podría ser uno de los destinos de los muchos sitios interesantes en el Peloponeso.

Y es que, aunque la visita a Nemea es relativamente rápida, podemos aprovechar para visitar otros sitios importantes de la zona como son Micenas, Argos, Tirinto, Epidauro, Nauplio, etc.… Para ello lo ideal es alquilar un coche para movernos con libertad. Así pues, el día que le dediques a Nemea te recomendamos visitar también Tirinto, Corinto (incluido el canal) e Isthmía.

CONCLUSIONES E IMPRESIONES:

La visita a estos espacios arqueológicos es corta pero intensa debido a que, a pesar de ser un recinto pequeño, encontramos las ruinas de edificaciones importantes. Lo que más nos ha gustado ha sido el estadio con su túnel, además de las columnas que formaban el templo de Zeus Nemeo, sin olvidar destacar los baños. El museo del recinto es pequeñito y para nuestro gusto está regular.

Podemos visitar Nemea, después de Micenas o viceversa, pues están muy cerca la una de la otra, a unos 15 km. Además, la zona presenta múltiples posibilidades en cuanto a visitas arqueológicas se refiere, te aconsejamos que te hagas un pequeña ruta y disfrutes al máximo del Peloponeso y más concretamente de las prefecturas de la Argólida y Corintia. En cuanto a la gastronomía, a parte de todas las delicatessen típicas de la cocina griega ya conocida por todos, no dejes de saborear su vino típico llamado Agiorgitiko, el cual mayormente se produce en Leodio por su excelente clima y altitud ideal.

¡Buen viaje y felices experiencias!