FRANKFURT AM MAIN

LA ANTIGUA ÓPERA

El Opernhaus, como se llamaba en un principio, fue diseñado por el arquitecto berlinés Richard Lucae y pagado por las donaciones de los ciudadanos de Frankfurt. En su inauguración en octubre de 1880 contó con la presencia del káiser Guillermo I de Alemania. En aquellos momentos la Alte Oper presentaba unas suntuosas escaleras que eran conocidas como "la Escalera Imperial”.

Este edificio tampoco se libró de la destrucción de los bombarderos. Lo que vemos actualmente es una reconstrucción fiel del antiguo teatro. Su interior consta de dos salas: la mayor o Grosse Saal tiene capacidad para 2.500 espectadores y la otra, la conocida como Mozart-Saal, para 700 personas. Durante la reconstrucción del edificio se rediseñó el interior para albergar sala de conciertos, teatro y también ópera.

En aquellos momentos se discutió mucho sobre si se debía de restaurar el teatro conforme el plano del antiguo edificio o si se debía construir uno más moderno, pero gracias a la acción de un grupo de ciudadanos que defendían la restauración, ésta llegó a efectuarse, inaugurándose como tal en Agosto de 1981, con la Octava Sinfonía de Gustav Mahler dirigida por Michael Gielen. A propósito de lo comentado existe una historia que todos los habitantes de Fráncfort conocen: allá por el año 1956 el entonces alcalde Rudi Arndt sugirió volar el edificio con "un poco de dinamita", tras estas declaraciones se ganó el apodo popular de Dinamita Rudi.

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