NÚREMBERG (NÜRNBERG)

CALLEJÓN DE CATALINA Y ALREDEDORES

En esta zona lo primero que nos llama la atención son las ruinas de la Katharinenkirche, iglesia que formaba parte de un convento de la orden Dominicana fundado en 1295 y consagrado en 1297. El monasterio tuvo especialmente importancia a raíz de la reforma eclesiástica de principios del siglo XV. A partir de entonces desarrolló una vida espiritual e intelectual próspera.

No en vano, fue considerado un centro de primer orden en cuanto a manuscritos se refiere. Y es que en su biblioteca había una gran variedad de libros, según diversas fuentes podría haber entre 500 y 600 volúmenes, el más grande registrado en una biblioteca de habla germana del siglo XV.

Debido a esa prosperidad el convento jugó una posición de liderazgo frente a los demás monasterios dominicos de la provincia. Posteriormente, después de que la ciudad Imperial de Núremberg se unió a la Reforma Luterana, la orden fue condenada a la extinción a partir del 1525, hasta tal punto que, después de la muerte de los últimos miembros, el monasterio se disolvió definitivamente en 1596.

Los edificios que formaban el complejo fueron utilizados desde entonces y hasta 1620 como salas de reuniones de los maestros cantores de Núremberg, quienes posteriormente y hasta 1778 fueron realojados en la iglesia de Santa Catalina. Durante la Revolución de 1848 fue un lugar de encuentro político.

Durante el período nacionalsocialista, después del Anschluss de Austria, la iglesia fue sede temporal desde 1938 a 1939 del Tesoro del Sacro Imperio Romano, cuando los nazis lo trasladaron desde Viena a este lugar. Durante los bombardeos de 1943 a 1945 la Katharinenkirche fue gravemente dañada.

A causa de esos daños nunca fue reconstruido y se ha mantenido, gracias a su especial acústica, para albergar eventos culturales tales como conciertos al aire libre durante el verano. Pero además del sentido lúdico, también refleja los destrozos de una guerra como fue la II Guerra Mundial.

Cerca se encuentra el Uhrenmuseum que acoge la colección de Horología Karl Gebhardt. En él se exponen alrededor de 1000 objetos (grandes y pequeños instrumentos mecánicos y electrónicos) con los que se narra el desarrollo de los relojes portátiles desde 1890 a 2000, es por ello uno de los mejores de su tipo de Europa.

También cerca se sitúa el Naturhistorisches Museum que fue fundado en 1801 y que, desde el año 2000 tiene su sede en el Norishalle. Su función es la de promover el conocimiento científico, arqueológico, prehistórico y etnográfico, así como la concienciación sobre la conservación de la naturaleza y el patrimonio histórico de la ciudad y de toda la región. En el museo, además de su exposición permanente y temporales, se ofrecen conferencias, seminarios, etc...

Ponemos dirección a CineCittá con Cinemagnum en el que se proyectan películas en 3D y en versiones originales. Esta zona y la isla de Schütt se encuentran unidas por un pequeño puente colgante moderno con candados del amor. Se trata de una práctica muy común entre las parejas, si bien puede convertirse en toda una plaga que pudiera poner en peligro el patrimonio histórico de algunas ciudades.

Este no es el caso. El ritual del candado, aunque no se sabe a ciencia cierta de donde proviene, algunos señalan que tiene su origen en la novela de Federico Moccia titulada "Tengo ganas de ti" en el que aparece el Ponte Milvio que cruza el río Tíber en Roma. Normalmente en el candado se escriben las iniciales o alguna frase corta, después de ser colocados en el puente, su llave es tirada al río como símbolo de amor eterno. Quizás el Hohenzollernbrücke en Colonia sea el más famoso en Alemania para este menester.

Desde el puente, además, obtenemos bonitas vistas de las casas asomándose al río Pegnitz y de los vecinos Heubrücke o Agnesbrücke. Ambos en su origen eran puentes de madera que sorteaban el río. El Agnesbrücke, construido en 1462, pasó a llamarse de esa forma a partir de 1894 en honor de la esposa de Durero, Agnes Frey. Después de la II Guerra Mundial fueron sustituidos por otro de piedra.

Atravesamos Insel Schütt, la mayor de las cuatro islas del río dentro de la ciudad amurallada. Tras travesar nuevamente otro puente llegamos a Andrej-Sacharow-Platz donde vemos de frente el edificio Herrenschießhaus, actual sede del departamento de Cultura y Educación Cívica de la ciudad de Núremberg.

Este bello edificio renacentista fue construido en 1582 por Hans Dietmair en la zanja de las penúltimas fortificaciones de la ciudad, donde antes había un campo de tiro. Y precisamente se levantó para albergar a la compañía de los fusileros, el cual se fundó en Núremberg en 1429. Esta compañía tenía la función de proteger a la ciudad de la baja Edad Media, de las invasiones de los soberanos de los alrededores.

En contraste con el resto del tejido urbano, el foso aquí no fue llenado de agua, sino que se utilizaron 90 metros de longitud para practicar el tiro. La sala de columnas de la planta baja se abre hacia la calle que fue utilizado como campo de tiro por mucho tiempo. En 1808 fue utilizado como hospital militar y en 1905 como edificio escolar.

Un poco más arriba encontramos un inmueble construido durante la II Guerra Mundial para ser refugio antiaéreo, el conocido como Grübel-Bunker. Fue diseñado para parecer un edificio civil normal en el que cobijar a unas 200 personas. En su momento presentaba una fachada más tosca, pero después de acabar la guerra se convirtió en unos apartamentos habitables, ampliando para ello las ventanas y puertas cortando el espeso hormigón de sus paredes.

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