CRÓNICAS DE RÉTHIMNO

Un poco de Historia...

A pesar de que tenemos poca información de los orígenes de la ciudad, se sabe que en esta región la cultura minoica fue muy influyente, centrada sobre todo en Kydonia, al este de Rétimo. Las excavaciones arqueológicas han demostrado que la ciudad acuñaba sus propias monedas en el período helenístico, lo que sugiere que tuvo un comercio muy floreciente.

Poca o nada es la información que nos ha llegado de la época bizantina, con lo que es necesario esperar a la época veneciana cuando vivió una época de florecimiento importante. Pronto los venecianos se vieron obligados a construir murallas ante la creciente amenaza turca. En 1646, finalmente, fue anexionada al Imperio Otomano, llamándola Resmo, permaneciendo así ocupada durante casi tres siglos. Por eso diferentes edificios fueron modificados al gusto de los nuevos conquistadores, como las iglesias que fueron convertidas en mezquitas, con diferentes añadidos como los minaretes.

En 1913, Rethymno, junto con toda la isla de Creta, fue anexada al Estado Griego. Durante la Segunda Guerra Mundial, la ciudad, al igual que otras de la costa norte cretense fue duramente bombardeadas por los nazis, en la llamada batalla de Rethymo, donde las fuerzas australianas y griegas defendieron el aeródromo de la ciudad. Los años de posguerra fueron particularmente difíciles en Rethymno, para hacernos una idea la electricidad no llegó a la zona hasta el 1960. Sólo el turismo, que se ha desarrollado continuamente desde 1970, ha conseguido que Rethymno vuelva a ser una ciudad floreciente.

Qué ver en Réthimno / Diario de viaje:

Aunque la visita a Réthimno se puede realizar perfectamente en un día, nosotros vamos a proponer una ruta de día y medio, para poder disfrutar del casco histórico con más calma. También recomendamos alquilar un coche, incluso tomar autobuses, para visitar otras ciudades del norte de Creta, como son Haniá e Iraclion.

Dia 1: la mañana de esta jornada la comenzamos realizando el recorrido por la Fortezza o Fortaleza Veneciana. Después nos podemos dirigir a su Puerto Veneciano donde podemos comer algo, aunque si no quieres dejarte el bolsillo en el intento, mejor aléjate un poco más. Por la tarde dedicaremos unas horas para visitar parte de la Ciudad Antigua, donde podremos ver, entre otros sitios interesantes, la Logia (si vas antes de las 15 horas podrás visitar su exposición), la mezquita Nerantze o de Pasha Gazi Housein, la Fuente Rimondi, etc…

Dia 2: en esta segunda jornada vamos a dedicar la mañana a terminar la visita de la Ciudad Vieja, podemos ver otros lugares de interés, incluso visitar sitios más alejados como la Mezquita Veli Pasa, o ir de compras por la animadas calles peatonales del centro, o quizás ir a pasa un rato en la playa urbana.

CONCLUSIONES E IMPRESIONES:

Para visitar la ciudad de Réthimno es necesario dividirla en dos: la Fortaleza Veneciana y la Ciudad Vieja. Aunque si tienes pensado ir a la playa, entonces divídela en tres, aunque necesitarás más tiempo. Esta ciudad de unos 40.000 habitantes es pequeña y fácil de visitar en una mañana o en una tarde, como fue nuestro caso, cogimos el autobús desde Haniá (aunque también puedes hacerlo de una manera muy económica desde cualquier ciudad de Creta).

El billete normal costó 12 € ida y vuelta (año 2008). En Grecia una persona con un carnet de estudiante puede entrar gratis o pagar muy poco en prácticamente todos los monumentos de la nación y tener importantes descuentos en medios de transportes, así que si eres estudiante plantéate la posibilidad de solicitar el carnet de estudiante internacional o europeo, te ahorrarás dinero. Cuando llegas a la estación de trenes de Rétimno puedes andar los aproximadamente 500 metros que hay hasta llegar a la fortaleza, un paseo al lado del mar, disfrutando del sol y esquivando a las personas del lado contrario, ya que la acera es pequeña y algo mala.

En cuanto a la ciudad vieja, nos ha encantado el puerto veneciano con su faro egipcio, es pequeñito y muy coqueto, lleno de ambiente. Nos ha encantado la fuente Rimondi y la Mezquita Nerantzes con su alto minarete. La verdad que en general la ciudad antigua merece un paseo tranquilo, para saborear cada rincón. A nuestro parecer Réthimo es una ciudad mucho más bonita que Iraklio, aunque eso sí, también mucho más pequeña. De todos modos, y por fortuna, gustos hay como colores.

¡Buen viaje y felices experiencias!