AQUISGRÁN (AACHEN)


El pasado y nombre de esta ciudad está íntimamente ligado al de Carlomagno, rey que la convirtió en la capital de su Imperio y por ende en el centro cultural cristiano más importante del mundo en aquellos momentos. Su centro histórico, y sobre todo la catedral, es un placer para el sentido de la vista. Para el sentido del gusto la ciudad posee otro de sus tesoros los Aachener Printen.

¡¡¡Bienvenidos a Aquisgrán!!!

Datos:
Idioma Oficial: alemán
Moneda: Euro (€).
Población 2011: 260.454 habit.
Superficie: 160,83 km²
Prefijo telefónico: 0049 241
Web oficial: aachen-tourismus.de

CRÓNICAS DE AQUISGRÁN


Un poco de Historia...

El lugar era un asentamiento celta hasta que los romanos lo conquistaron y fundaron con el nombre de "Aqua Granni", en honor al dios celta de la salud, Grannus. Muy probablemente, y gracias a las fuentes termales, la zona se utilizó como lugar de retiro y cura de los legionarios. En cualquier caso, a partir del siglo I d.C. fue guarnición de las legiones romanas VI y XXX.

En el año 794 Carlomagno instaló aquí su gobierno, además de levantar su palacio (que se situaba en el actual solar del Ayuntamiento) y la Capilla Palatina. En aquellas épocas Aquisgrán se convirtió en un centro cultural cristiano muy importante. En esta ciudad murió Carlomagno en el año 814. Años más tarde, en el 972, fue declarada "ciudad de coronación" por Otón I. Por ello entre los años 813 y 1531 aquí se coronaron a treinta y dos emperadores del Sacro Imperio Romano Germánico.

En el año 1336 fue declarada ciudad libre del Imperio, mientras que siglos más tarde fue la sede donde se firmó el fin de varias guerras, como la del año 1668 con la Guerra de la Devolución, o la del 1748 con la Guerra de Sucesión austríaca. A finales del siglo XVIII fue tomada por el ejército francés de la Revolución y, poco más tarde, en el año 1815 pasó a ser dominio de Prusia.

Después de la I Guerra Mundial parte de su territorio (el cantón de Eupen) pasó a manos de Bélgica, mientras que en la II gran guerra sufrió serios daños al ser atacada por tierra y aire por el ejército aliado, de hecho fue la primera ciudad alemana en ser conquistada por el ejército estadounidense.



Qué ver en Aquisgrán / Diario de viaje:


Una de las cosas importantes que hay que hacer a la hora de organizar un viaje es reservar un hotel lo más céntrico posible para poder ir caminando a los lugares de interés y conocer de esta forma mejor las calles y ambiente de la ciudad. Aunque el centro histórico es fácil de visitar, encontrar un hotel ideal puede ser tedioso, pero creemos que merece la pena invertir en la búsqueda de un hotel céntrico.

Dia 1: Que mejor manera de comenzar la visita a la ciudad que visitando la espectacular Catedral de Aquisgrán. En sus alrededores se encuentra el Domschatzkammer o el Tesoro, museo que custodia, entre otros, el sarcófago de Proserpina, donde originalmente estaban los restos de Carlomagno. Cerca, en Münsterplatz vemos la Geldbrunnen, cuya temática es el dinero. No quedan lejos otras fuentes interesantes: la Vinzenzbrunnen y la Vogelbrunnen. El Fischmarkt nos quedará a un tiro de piedra.

A continuación nos dirigimos a la Marktplatz donde se encuentra la escultura de bronce de Carlomagno y el bello edificio del Rathaus, además de otros edificios interesantes como la Haus Löwenstein y la Karls Apotheke, esta última es la farmacia más antigua de Aquisgrán. Desde esta plaza parte varias calles siendo la más destacada la Pontstraße, antigua ruta real de la Edad Media por el que pasaban los reyes cuando iban a ser coronados.

Y así llegamos a Hof, una plaza muy popular donde vemos los restos de un pórtico romano. Los alrededores bien merecen una escapada: Couven Museum, la original Puppenbrunnen compuesta por marionetas de bronce articuladas, la Kirche St. Foillan, iglesia separada de la catedral tan sólo por una estrecha calle, etc…

Cerca nos encontramos la Elisenbrunnen, uno de símbolos de la ciudad de Aquisgrán en cuanto a la calidad de sus fuentes termales. No podemos irnos de la zona sin visitar el Teatro de Aquisgrán. Tras el almuerzo dedicaremos la tarde a ver los restos de puertas y murallas de la antigua ciudad medieval, destacando las puertas de Ponttor y la Marschiertor, ambas construidas en el siglo XIII, y la Langer Turm. Para terminar el día podemos visitar otros sitios de interés que nos ofrece la ciudad como Neues Kurhaus (actual casino) o darnos un baño en la Carolus Themen.

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CONCLUSIONES E IMPRESIONES:


Si estás en cualquier ciudad de Renania del Norte-Westfalia entonces es muy fácil llegar hasta aquí en tren, un medio muy eficaz, rápido y económico. Si sois hasta cinco personas podéis comprar el SchönerTagTicket por un precio de 39,50€ (precio de 2013) para todo el día (de lunes a viernes de 9 a.m. a 3 a.m. del días siguiente, y los fines de semana y festivos desde las 00 h. hasta las 3 a.m. del día siguiente) y válido sólo en esa región para todos los trenes de cercanías (RE, RB y trenes suburbanos) y autobuses, metros y tranvías. En cualquier caso, a la hora de pedir el billete en ventanilla, recuerda que el nombre de Aquisgrán en alemán es Aachen, cuya h se pronuncia igual que en inglés. Dicho esto, una vez en la ciudad, date unos minutos para admirar el edificio de la estación, construida en el año 1905, aunque reformada en el año 2000, al igual que la gran plaza que la precede.

El centro histórico es pequeño y muy fácil de visitar. Pero es posible que te hayas decido a pasar más de un día aquí, por lo que si te decides reservar una habitación de hotel te recomendamos hacerlo lo más cerca posible del centro histórico, una buena zona podría ser los aledaños de la estación de trenes, posee precios más bajos que en pleno centro y además es un buen punto de partida desde donde comenzar a descubrir la ciudad.

Sin lugar a dudas el gran atractivo de Aquisgrán es la catedral, vivo testimonio del imperio carolingio y del Sacro Imperio Germánico. Ya por fuera impresiona enormemente el edifico entero, pero más aún la zona del alto coro inspirado en la Sainte-Chapelle de París. Su interior nos encantó, pero la zona de la capilla Palatina nos enamoró. Y es que estamos en uno de esos lugares del mundo donde pasar largo tiempo admirando cada pequeño detalle, que no son pocos. Los colores, la forma, la disposición de los elementos, etc... revela toda la potencia del arte carolingio.

Un muy buen complemento a la Kaiserdom es visitar el Tesoro, uno de los más ricos del mundo. Entre sus maravillas se encuentra el sarcófago de Proserpina, el busto-relicario de Carlomagno, la cruz de Lotario, etc... Independientemente de la catedral y su tesoro también nos ha llamado mucho la atención y nos hemos divertido mucho con la Puppenbrunen o Fuente de las Marionetas, las cuales puedes mover a tu antojo y que representan alguna característica propia de la ciudad.

Otra maravilla de Aquisgrán es la plaza de Markt con el Rathaus y la fuente coronada con la escultura de Carlomagno. En las paredes del ayuntamiento, como en la catedral, hay diferentes esculturas de reyes y emperadores que fueron coronados en esta ciudad y que le da ese aire tan místico, no en vano se levanta en el mismo lugar en el que se encontraba el antiguo palacio de Carlomagno.

En cuanto a la gastronomía destacamos los Aachener Printen, dulces típicos de la ciudad realizado con tres clases de azúcares morenos, harina oscura y especias exóticas. Los Printen obtienen una textura crujiente cuando la masa es horneada y el azúcar se carameliza. Cada pieza es hecha a mano manteniendo la receta tradicional desde hace siglos. Normalmente se hacen con forma de figuritas, sobre todo de conejo, ello puede llevar al turista a confundirlos con el típico Lebkuchen o "pan de figuritas" cuyo origen está en Bélgica.

Y es que el origen de los Printen viene de ahí cuando, debido al bloqueo continental durante las campañas napoleónicas, no se pudieron utilizar los ingredientes típicos para estos productos, por lo que se comenzaron a usar los ingredientes antes comentados que ocasionaba que la masa resultante fuera más viscosa, grasa y más difícil de pintar, por lo que se le comenzó a dar una forma más plana y estilizada, cubriéndolos de chocolate, caramelo o almendra.

¡Buen viaje y felices experiencias!

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