BERLÍN

ISLA DE LOS MUSEOS:

En la isla de Cölln, en el extremo noroeste, podemos encontrar cinco museos de primer orden que poseen riquezas únicas en el mundo. Este complejo fue destruido en un 80 % por los bombarderos de la Segunda Guerra Mundial, con lo que posteriormente sus colecciones fueron repartidas a ambos lados del muro. Después de la reunificación se procedió a su reagrupación, con lo que La Isla de los Museos vuelve a ser uno de los principales escaparates de la arqueología mundial, es por ello declarado Patrimonio de la Humanidad en 1999 por la Unesco. Existe un bono para visitar los cinco museos de esta zona que te hará ahorrar sustancialmente, infórmate en cualquiera de ellos.

El Altes Museum es el primero de los museos fundados en Berlín, se finalizó en 1830 y posee el título de ser el primer edificio del mundo diseñado para ser museo. Desde el Lustgarten (pequeño parque creado en 1573) podemos ver la magnífica portada de 87 metros de largo por 57 de alto y compuesta por 18 columnas jónicas y una monumental escalinata de 28 metros. Ya en su interior lo primero que vemos es una rotonda inspirada en el Panteón de Roma. La exposición permanente está dedicada a la antigüedad clásica: Etruscos, Grecia y Roma, ordenas por época.

La Alte Nationalgalerie es un edificio de J. H. Strack inspirado en los templos corintios e inaugurado en 1876. En este museo podemos admirar la pintura y escultura de los siglos XVIII al XX, mármoles de Schadow, Rauch, etc., así como pinturas berlinesas del siglo XIX; también presenta una rica colección del impresionismo francés y sobre todo alemán, entre otras exposiciones interesantes.

El Pergamon Museum es el más célebre de Berlín, ocupa un edificio construido en estilo dórico entre los años 1912 y 1930. Su extensa y rica colección fue trasladada a lugares más seguros durante la II Guerra Mundial, excepto aquellas piezas que por su monumentalidad era imposible moverlas de allí, con lo que se intentó revestirlas para evitar daños. En su interior podréis encontrar entre otras, la Puerta de Ishtar (construida alrededor del año 575 a. C.), puerta del Mercado de Mileto (de alrededor del año 120 d.C.), la fachada del palacio omeya de Mushatta, la fachada del templo de Trajano, un anfiteatro o el altar de Pérgamo (de entre los años 180 y 159 a.C.), a quien debe su nombre el museo y descubierta a partir de 1878. Te aconsejamos que pidas al entrar al museo unos auriculares en español (o en el idioma que quieras) para enterarte muchísimo mejor de cada pieza monumental.

El edifico del Neues Museum se construyó a mediados del siglo XIX con forma de templo griego. Tras la II Guerra Mundial quedó severamente dañado, comenzando su reconstrucción en el año 1986, aunque varias veces abandonado. EL arquitecto David Chipperfield fue el encargado de volver a levantar el edificio a partir del año 2006. En 2009 se reabrió de nuevo al público albergando el Museo Egipcio y la colección de papiros, además del famoso busto de la reina Nefertiti, entre otras. ESturismo.eu visitó el Museo Egipcio pero la colección estaba albergada en aquel momento en el Schloss Charlottenburg, con lo que comentaremos algunas piezas en la sección dedicada a Charlottenburg.

Wilhem Von Bode, gran artífice de los museos en Berlín de los que fue director general entre 1905 y 1920, bautiza el Bode Museum que fue fundado en 1904. Originalmente se llamaba Kaiser-Friedrich-Museum en honor del emperador Federico III, pero cambió al nombre actual en 1957. Los orígenes de la colección de escultura hay que buscarlos en las cámaras artísticas de Brandenburgo y Prusia, que cuenta con piezas precedentes del Oriente cristiano (especialmente el Egipto Copto), Edad Media, gótico italiano, Renacimiento, ect... Es necesario destacar el Münzkabinett, una de las colecciones numismáticas más grandes del mundo.

El conjunto monumental queda completo con la Berliner Dom que se construyó en estilo neogótico ente los años 1894 y 1905 por orden de Guillermo II que hizo realidad el deseo de su esposa que quería un templo luterano imponente en Berlín, para ello hizo demoler el anterior edifico que ocupaba este solar, una catedral barroca construida en 1747. El Berliner Dom mide 114 metros de largo, 73 de ancho y 116 de alto. Fue seriamente dañada por los bombardeos de la II Guerra Mundial, comenzando su restauración en el año 1975 y terminando en el 1993. En la Hohenzollerngruft o cripta se conservan los sarcófagos de diversos miembros de la familia Hohenzollern, como Federico I, Guillermo II, etc...

Enfrente se encuentran los cimientos y algunos planos explicativos de los que fue la Berliner Stadtschloss o palacio Real de Berlín. Se comenzó a construir en el año 1443 y a lo largo de los siglos tuvo diferentes ampliaciones y reformas, finalmente después de la II Guerra Mundial quedó en estado ruinoso con lo que las autoridades de la República Democrática Alemana decidió destruirlo completamente en 1950 poniendo como pretexto que el edificio era un símbolo de la Prusia que debía extirparse para siempre. Actualmente el solar lo ocupa la Schlossplatz donde se están llevando a cabo trabajos de reconstrucción del comentado palacio para convertirlo en un nuevo icono de la nueva Alemania unida.

Frente al palacio Real se encuentra la Neuer Marstall, edificio neobarroco terminado en el año 1901 y que fueron los reales establos que albergaban al escudero real, caballos y carruajes de la Alemania Imperial. Como muchos edificios en Berlín la Neuer Marstall quedó dañada durante la gran guerra, con lo que se han acometido diversos trabajos posteriores de restauración. Actualmente el edificio es la sede de la Academia de Música Hanns Eisler, uno de los conservatorios más prestigiosos del continente europeo.

Unas de las curiosidades que queremos destacar es que en algunos edificios, sobre todo en la Isla de los Museos, encontramos vestigios y huellas de la II Guerra Mundial, sólo debes fijarte un poco y reconocerás de inmediato los agujeros, testigos mudos de la historia que los balazos dejaron en algunas paredes.

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