CARCASONA (CARCASSONNE / CARCASSONA)

UNA PROEZA DE LA INGENIERÍA


El Canal du Midi, o Canal del Mediodía en español, posee una extensión de 360 kilómetros de canales navegables, conectando el Atlántico con el Mediterráneo, a través del enlace del río Garona con canales artificiales que cruzan la región occitana en Francia. Este logro de ingeniería civil que utilizó 328 estructuras, como esclusas, acueductos, puentes, túneles, etc., fue construida entre 1667 y 1694, allanando de esta manera el camino para la Revolución Industrial. Su diseñador fue Pierre-Paul Riquet, quien no sólo concibió una proeza técnica, sino que también lo convirtió en una obra de arte, al preocuparse por su estética arquitectónica y dotarlo de paisajes hechos para el disfrute de las personas.

El coste económico del canal ascendió a los 17 millones de libras de la época, de los que el 80% fue cubierto por el rey y la provincia y el 20% restante por el propio Riquet. Durante su construcción, fueron muchos los accidentes geográficos que se tuvieron que sortear por los grandes desniveles a la hora de conectar los ríos. Los canales tienen una anchura máxima de 20 metros y una profundidad relativamente baja, de tan sólo 2 metros, lo hace que los barcos turísticos naveguen cómodamente.

El Canal du Midi es, por tanto, testimonio vivo del arte y creatividad de los ingenieros de la época de Luis XIV. Posee cinco tramos: el principal, de 240 km., conecta Toulouse con Sète, a lo largo de la costa mediterránea marsellesa; el tramo de 36,6 km entre Moussan y Port-la-Nouvelle, en el que se incorpora parte del antiguo canal de la Robine; los dos ramales que se unen y desembocan en el canal de Naurouze; los 1,6 km del canal Saint-Pierre que conecta el tramo principal con el Garona en Toulouse y finalmente un tramo corto de 0,50 km que une Hérault con la esclusa circular de Agde. El canal está alimentado por las aguas de la Montagne Noire (Estanques de Saint-Ferréol y de Lampy) que descienden por el surco de la montaña hasta el umbral de Naurouze.

El Canal lateral del Garona, realizado en el año 1857, que une Toulouse con Burdeos, forma parte del proyecto del “Canal Deux-Mers” o “Canal de los dos mares”. También es importante señalar que este canal estuvo funcionando como vía fluvial comercial hasta bien entrado el siglo XX. Actualmente está prácticamente reservado para el turismo.

Como es evidente, estando en Carcasona, el tramo que nos interesa es el que une Toulouse con el mar Mediterráneo, es decir, el más largo de todos. En principio, Riquet se decantó por que el canal bordeara Carcasona, pero ocurrió que durante las negociaciones que tuvieron lugar en 1670 con los ediles de la ciudad, éstos se negaron a pagar las cien mil libras necesarias para las excavaciones necesarias para crear una prolongación de dos kilómetros hacia la ciudad. Así las cosas, el canal finalizó a dos kilómetros de Carcasona, todo un error histórico y, sobre todo, económico.

Pero afortunadamente, el destino cambió la historia: debido a los problemas técnicos que aparecieron en el cruce del Fresquel y del canal hicieron que se plantearan un nuevo trazado, lo que permitió que el canal, ahora sí, pasara por el centro de Carcasona. Las obras de ese trazado empezaron el año 1787 y finalizaron en 1810.

En la actualidad, el canal a su paso por Carcasona nos deja un entorno muy bonito, además de contar con espacios verdes donde descansar sobre la hierba, cerca de la orilla y a la sombra de los árboles. Además, constituye el verdadero pulmón de la ciudad, al generarse alrededor de sus aguas una importante tanto vida animal y, por supuesto, vegetal.

El canal es salvado por el Pont Marengo, puente que ya de por sí constituye una atracción turística, ya que desde aquí se puede ver el funcionamiento de la esclusa que sale del propio puerto. El puente lleva el nombre de la Batalla de Marengo, en la que Napoleón derrotó a los austriacos en el 1800, de hecho, una placa fecha la construcción del puente en ese año o, como figura en el calendario republicano francés, el año 8. Un poco más abajo, donde las vías del tren cruzan el canal, se colocó una pequeña placa y un jardín que conmemora el lugar donde los nazis ejecutaron a unos maquis.

Como hemos comentado anteriormente, aquí se encuentra el puerto, situado entre la estación SNCF y el Square André-Chenier, donde parten las barcazas que realizan el crucero por el canal durante unas dos horas. Encontrarás diferentes puestos donde ofertan esta actividad turística, en los que podrás informarte de precios y horarios, no tiene pérdida porque suelen tener grandes carteles anunciando sus servicios. Las dos grandes compañías que compiten son Carcassines Croisières y Cocagne Cruise.

También se puede disfrutar del canal y su entorno de otras maneras, por ejemplo, es muy popular para realizar senderismo por los antiguos senderos de sirga que discurren paralelos al canal. Otra actividad muy popular es hacer la ruta con bicicleta o también puedes alquilar un barco con el que se puede navegar sin licencia, al estar la velocidad limitada a 4 nudos. Una de las rutas más populares es la que comprende el trayecto entre Carcasona y Béziers. Sea como fuere, durante la ruta podrás observar cómo los barcos pasan por las distintas esclusas, en Carcasona y alrededores hay unos diecisiete.

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