ATENAS (ΑΘΗΙΝΑ)

TEMPLO DE ZEUS OLÍMPICO


El Templo de Zeus Olímpico, también conocido por Olimpéion, posee unas dimensiones de 107,73 x 41,10 metros, siendo el templo corintio más grande de la antigüedad. Se sitúa cerca de la ladera oriental del Ilisso. (HORARIOS: De noviembre a marzo: martes a domingos 8,30H. - 15H. De abril a octubre: martes a domingos 8,00H. - 19,30H. Lunes y festivos: Cerrado.)

Su construcción se inició en el siglo VI bajo los Pisistrátidas y, tras la caída de los tiranos, fue abandonado durante los años de Democracia, ya que se pensaba que atentaba contra la hybris (o desmesura) construir obas a gran escala. Aristóteles en «La Política» mencionó este templo y lo puso como ejemplo de cómo construyendo grandes obras los tiranos mantienen al pueblo sin fuerzas, medios ni tiempo para poder rebelarse contra ellos.

En el año 174 a. C. el rey Antíoco Epífanes IV comenzó los trabajos de reconstrucción y el arquitecto encargado de ello fue el romano Cossutius. Pero el edificio volvió a abandonarse tras la muerte del rey sirio. Se dice que Sila, en el año 86 a.C., mandó trasladar algunas columnas hasta la colina capitalina en Roma para ser reutilizadas en el Templo de Júpiter Capitolino, influyendo el estilo corintio en Roma.

Fue consagrado por fin en el año 129 por Adriano, aunque el edificio fue destruido por un terremoto en la Edad Media, sirviendo posteriormente de cantera. Lo que actualmente vemos es un cuadrángulo sobre el que se levanta un basamento reforzado por contrafuertes. Antaño estaba precedido de un pórtico del que, hoy día, vemos los cimientos.

El templo contaba con 104 columnas de 17,25 metros de altura, realizadas en mármol. De ellas quedan 13 columnas arquitrabadas en un lado, mientras que en el otro vemos dos columnas aisladas y una en el suelo que cedió durante un temporal en 1852 y ahí se ha dejado, en el mismo lugar donde cayó.

Al noroeste del templo, cerca de la Puerta de Adriano, se ven los restos de un edificio termal romano del siglo II y los cimientos de las murallas de Temístocles del año 479 a.C. Justo al otro extremo, en la terraza suroriental, se ve en el valle bajo el Ilisso, el lugar donde brotaba la fuente Calírroe, desde aquí hay una bellísima estampa de toda la Acrópolis.

Al noroeste del templo se encuentra la Puerta de Adriano, se construyó en el 131 d.C. con mármol pentélico, con un único vano y coronada por un templete triple. Su función era la de señalar los límites de la Atenas de Teseo y la de Adriano, hasta tal punto que en el arquitrabe tenía dos inscripciones, una en la cara oeste que mira hacia la Acrópolis y que rezaba: "Esta es Atenas, la ciudad de Teseo"; en la otra cara, la este, que mira al templo y la ampliación de la ciudad romana, decía: "Esta es la ciudad de Adriano y no la de Teseo". Por eso se aúna en ella las características estructurales propias de las puertas romanas y los elementos decorativos corintios, típico griego.

Al otro lado de la calle, en dirección a la Acrópolis, encontramos en una pequeñita zona ajardinada el busto de Melina Mercouri (muy querida por los griegos), se trata de una actriz y política griega que luchó contra la dictadura de los coroneles, instaurada en 1967, a causa de lo cual le retiraron la nacionalidad griega y tuvo que exiliarse. No volvió hasta 1974 y fue nombrada ministra de cultura en 1981 en el primer gobierno de Andreas Papandreu, repitiendo cartera en 1985. Ella ideó un plan para intentar salvar la Acrópolis de la destrucción que le produce la contaminación mediante una obra faraónica que nunca llegó a realizarse: proteger el recinto bajo una gran cúpula de cristal.

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