ATENAS (ΑΘΗΙΝΑ)

UN PASEO POR LOS BARRIOS CON MÁS SOLERA DE ATENAS


El barrio de Monastiraki, que toma el nombre de un pequeño monasterio, es, junto con Plaka, el barrio más antiguo de Atenas. Es una zona muy animada, con tiendas de todo tipo, como tiendas de souvenirs, tabernas, locales nocturnos, tiendas de artesanos, etc.… El aspecto es herencia que los griegos heredaron de los turcos, muy parecido al de los zocos y con las fachadas de las tiendas abigarrados de productos.

Las principales calles son Odós Ermou, Pandrossou y Adrianou. Si llegas a la zona a través del metro (estación que expone algunos de los hallazgos durante su construcción), lo primero que verás es la plateía Monastiraki donde se sitúa la iglesia bizantina de Pantanassa del siglo X. Un poco más allá encontramos la mezquita otomana de Tzistarakis, convertida hoy en el Museo de Cerámica Popular Griego (Abierto de 9 a14,30H, cerrado martes). En esta plaza los domingos tiene lugar un interesante rastro, donde el regateo es imprescindible.

Subiendo por Odós Áreos, enseguida lo primero que llama nuestra atención son las imponentes ruinas de una de las fachadas de la Biblioteca de Adriano. Era un edificio rectangular de piedra caliza de 118 a 122 metros de largo por 78 a 82 metros de ancho, rodeado por una galería de 100 columnas. En la pared oeste, la imagen más representativa de este monumento, podemos observar que cuenta con siete columnas corintias que poseen cada una altura de 8,60 metros. Se trata de los restos de la biblioteca levantada por el emperador Adriano en el año 132, para albergar una extensa colección de libros.

En su interior quedan muy pocos restos de la época clásica ateniense, aunque el solar donde se encuentra nos da una idea de la grandiosidad del recinto, aquí se guardaba una extensa colección de libros, además de contar con una sala de lectura y reuniones, incluso tenía un estanque o pequeña piscina. Entre las ruinas podemos ver más o menos en el centro (donde se encontraba el estanque anteriormente mencionado) lo que queda de un atrio de una iglesia paleocristiana del siglo V, sustituida después en el siglo VIII y posteriormente en el XI.

A un tiro de piedra se encuentra una pequeña parte del Ágora Romana, aunque la zona más amplia se encuentra al oeste, cuya entrada se realiza a través de Odós Adrianou. El Ágora, con unas medidas de 112 x 96 metros, estaba rodeada por tiendas y pórticos, poseía dos entradas monumentales o Propileos, de los que los mejores conservados son los Propileos del oeste en mármol y en estilo dórico (construido entre el año 12 y 2 a.C.) y formado por un pórtico de cuatro columnas cuya altura es de 7,90 metros aproximadamente. Detrás de éste, se encuentra una lápida donde se lee una ley de Adriano, en relación al aceite reservado para el estado.

Pero centrémonos en los elementos más interesantes encontrados en esta parte del Ágora: lo primero que vamos a destacar es la llamada Torre de los Vientos o Aerides que está considerada como la primera estación meteorológica del mundo. Se cree que se levantó en el Ágora Romana para servir como un instrumento esencial para los comerciantes porque de esa manera podían conocer la meteorología y saber así cuando llegarían sus productos.

Se construyó en el siglo I a manos del arquitecto y astrónomo Andrónico de Cirro, quien le dio una fisionomía octogonal. Se utilizó mármol pentélico, la misma piedra que se usó para levantar el Partenón, material que, por otro lado, se encuentra rara vez en otros edificios y templos. La torre posee unas medias de 12,80 metros de altura y 7 metros de diámetro.

Pero quizás lo que más llama la atención es su parte superior donde vemos diferentes relieves que representan a los ocho Anemoi o dioses de los vientos. Se cree que en el techo hubo una vez una veleta de bronce con forma de Tritón, el dios el mar, que apuntaba a cada uno de sus ocho lados, según la dirección del viento: en el norte Bóreas, en el noreste Cecias, en el este Apeliotes, en el sureste Euro, en el sur Noto, en el suroeste Lipio, en el oeste Céfiro y en el noroeste Escirón.

En su interior presenta una cúpula semicircular sujetada por columnas y unos muros con almohadillado y cornisa con ménsula. Se especula que ahí dentro existía un mecanismo hidráulico que movía un reloj de agua alimentado por una corriente que fluía desde la colina de la Acrópolis, para que siguiera funcionando de noche. Se piensa que el mecanismo fue saqueado en época romana y por ello no se ha encontrado indicios de él.

El segundo elemento que destacamos es la llamada Puerta de Athena Archegetis (la Líder): según la inscripción que se encuentra en el arquitrabe, esta puerta fue dedicada a esta diosa gracias a las donaciones de Julio César y más tarde de Augusto en el siglo XI a.C. La puerta, hecha de mármol pentélico, era la entrada occidental del mercado que contaba con un patio con peristilo con columnas jónicas que albergaban una fila de tiendas a lo largo del lado este, donde se encontraba otra puerta similar, al lado de la Torre de los Vientos, pero más pequeña.

Tras las excavaciones de 1890 se descubrió que este mercado tenía 111 metros de largo por 98 de ancho y, sorprendentemente, la Puerta de Atenea Archegetis no estaba en el eje. Aquí se levantó entre 1668 y 1670, sobre los restos de una basílica de tres naves del periodo meso bizantino, la mezquita Fethiyé. Este edificio se ideó como un cuadrado en cuyo centro una cúpula descansa sobre cuatro semicírculos formando una cruz. En su interior se conserva el mihrab que está orientado hacia la Meca, además de uno de los mosaicos más bellos y ricos del renacimiento bizantino.

Y sin darnos cuenta estamos de lleno en el barrio de Pláka, situado en la vertiente norte de la colina de la Acrópolis, es muy animado, lleno de restaurantes típicos, además posee la ventaja de que gran parte de sus calles son peatonales. Sus casas son la mayoría del siglo XIX y se trata del barrio más antiguo de Atenas. Merece la pena perderse por sus calles y notar ese aire especial que posee esta parte de la ciudad. Si te decides a comprar algo te damos un consejo: comparad precios antes de comprar, pues a veces la diferencia es abismal para un producto idéntico. Las vistas desde cualquier parte de este barrio (y de Monastiraki) sobre la Acrópolis nos ofrecen bonitas postales.

En la misma plazoleta de entrada al ágora se encuentra la portada de la Antigua Madraza Turca, escuela coránica fundada en 1721, reminiscencia de la época otomana. Como la mayoría de las madrazas otomanas, ésta tenía forma rectangular con viviendas que rodeaban un gran patio donde había un árbol platanero. Sus años como escuela coránica terminó en los últimos años del período otomano, cuando se convirtió en prisión: las viviendas se transformaron en celdas de hacinamiento y el platanero sirvió para ejecutar cientos de ejecuciones. Tras haber sido destruida durante la primera parte de la Guerra de Independencia Griega y reconstruido por el ejército griego para ser el cuarte general, volvió a servir como prisión. Tras varias vicisitudes, para 1915 todo lo que quedaba es la puerta que vemos hoy y una pequeña porción de los muros. El platanero se quemó tras caerle un rayo en 1919.

Unos 100 metros hacia el norte, en la Plaza Mitropoléos se halla la catedral neogótica de la Anunciación de Santa María, conocida por los lugareños simplemente como Mitrópolis. El templo fue construido entre los años 1840 y 1855. También en esta plaza se encuentra la Iglesia de Iglesia de Agios Eleftherios, conocida simplemente como Mikrí Mitrópolis (s.XII) que destaca en su decoración exterior los relieves que representan obras clásicas y bizantinas del siglo VI y VII. También destaca el friso donde se pueden observar las diferentes figuras zodiacales realizadas en el siglo IV a.C.

Si ahora tomamos dirección sur, nos topamos con la iglesia Agía Ekateríni y cerca de ésta el Monumento a Lisístrates. La iglesia data del siglo XI y delante de ella hay unas termas romanas. El monumento a Lisístrates es un basamento de cuatro lados sobre el que se levantan unas gradas que soportan el peso de un templete que mide 6,50 m de altura y 2,80 de diámetro. Este monumento data del año 334 a.C. y conmemora un acontecimiento teatral.

Por la zona de Plaka y Monastiraki encontraras otros museos interesantes, como por ejemplo el del Arte Popular Griego que ocupa el edificio de unos antiguos baños públicos datados en el primer período del domino turco (1453 - 1669). Este museo también posee una sección titulada "El hombre y las Herramientas" en la calle Panos 22. Ahí se exponen bordados, objetos decorativos, vestidos, joyas y pinturas entre las que destacan las naifs de Theofilos. Otro museo curioso es el de Instrumentos Populares Griegos (Horario: 10.00 a 14.00, MIÉRCOLES: 12 A 18h; CIERRA LUNES. ENTRADA GRATUITA): aquí se expone unos 1200 instrumentos de Grecia y Chipre como triángulos, platillos, campanas, silbos, etc...

Finalmente, en esta parte de museos interesantes de la zona, también destacamos el Museo Kanellópoulos (Horario: 8,30 a 15h) aquí podemos ver, en el subsuelo del museo, piezas como el icono de la Panaghia Myrtidíotissa; en la planta baja, se exponen objetos litúrgicos, orfebrería bizantina y a objetos de liturgia y un busto del emperador Galeri. Por su parte, la primera planta alberga cerámica griega y piezas de madera y metal procedentes de Egipto. En la segunda planta podemos ver cerámica de la isla de Creta y esculturas persas de los períodos arcaico y clásico. Finalizada la visita a la zona, el viajero no puede perderse la ocasión de cenar a los pies de la Acrópolis, en nuestro caso, al lado del ágora romana, es una sensación que nunca olvidaremos.

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