ATENAS (ΑΘΗΙΝΑ)

UN RECORRIDO POR FILOPAPOS, LICABETO, PNYX Y AREÓPAGO


Atenas cuenta con varias colinas de las que destacamos cuatro: la del Museion o Filopapos, la del Licabeto, la del Areópago y la del Pnyx. En el suroeste de la Acrópolis se sitúa la colina del Museion que recibe ese nombre porque estuvo dedicada al culto de las musas quienes se eran consideradas protectoras de las ciencias y las Bellas artes; aunque también se le conoce como Filopapos, por la tumba de Cayo Julio Filopapos. La colina posee alrededor de 147 metros de altura, formando parte del perímetro defensivo de la antigua Atenas. En 1687 desde esta colina fue donde los venecianos bombardearon el Acrópolis que fue convertido en arsenal por los turcos.

Repasemos un poco la historia de este lugar: en el año 294 a.C. Demetrio Poliorcetes la convirtió en fortaleza con torres cuadrangulares. Entre los años 114 y 116 se construyó el monumento funerario de Filopapos, en honor al último príncipe del reino de Comagene, en Asia Menor, exiliado en Atenas. El monumento, que en su momento llegó a medir 10 metros de altura, contenía el sarcófago del príncipe. Destacan sus esculturas y sus bajorrelieves en el que vemos a Filopapos montado en su cuadriga.

A la izquierda de ese monumento, se observan unas casas trogloditas, considerándose una de ellas como la Prisión de Sócrates, aunque se sabe que el filósofo no estuvo preso allí, sino en el ágora. En la ladera opuesta de la colina se encuentra el teatro de Filoppapou Dora Stratou. No muy lejos se sitúa la iglesia bizantina de san Demetrio Lumbardiaris del siglo XVI. Desde esta colina se obtienen unas magníficas panorámicas sobre la Acrópolis y el resto de la ciudad.

Por su parte, la colina del Licabeto (situada en el pudiente barrio de Kolonaki) mide unos 278 metros de altura, por ello es uno de los mejores sitios desde donde divisar la Acrópolis y el resto de la ciudad. Su nombre se lo debemos a los lobos, ya que antaño en sus laderas habitaban una gran cantidad de estos animales. Y es que, durante la época clásica, esta montaña se encontraba cubierta por una densa vegetación, cambiando para siempre por la ocupación turca.

En su punto más alto se levantó la pequeña capilla ortodoxa de Agios Giorgos. Para subir hasta la cima tenemos varias opciones: caminando, en coche o en funicular. Según cuenta la leyenda, el origen de esta montaña se encuentra cuando la diosa Atenea transportaba hacia la Acrópolis una inmensa roca, con la intención de que su templo estuviera más cerca del cielo, cuando de repente recibió una noticia que la sobresaltó e hizo que dejara caer la roca sobre Atenas, dando origen a la colina Licabeto. Actualmente aquí se celebran desde mayo a septiembre el popular Festival de Artes Contemporáneas.

Por otro lado, la colina de Pnyx destaca sobre todo por las vistas que tenemos de los monumentos que se encuentran a su alrededor como la Acrópolis. Aquí encontramos una piedra semicircular con escalones tallados donde se situaban los concurrentes, cuyo origen se remonta al siglo V a.C. Este era el lugar donde se celebraba la asamblea del pueblo de Atenas con capacidad para seis mil personas, por ello es considerado como el primer parlamento democrático del mundo. Durante el período romano se construyó en esta colina el santuario de Zeus Hypsistos, donde se encontraron numeras ofrendas votivas que la relacionan con una divinidad curativa.

Nos Queda por hablar de la colina del Areópago, la cual es, geológicamente hablando, un enorme monolito de mármol gris azulado que mide unos 115 metros de altura. Según cuenta la leyenda recibe ese nombre porque aquí fue juzgado Ares por los dioses por haber dado muerte a Halirrotio, hijo de Poseidón, como venganza por haber violado a su hija, Alcipe. También se dice que este es el lugar donde fuer juzgado Orestes por el asesinato de su madre Clitemnestra. Leyendas aparte, aquí se reunió el Consejo que regía la justicia de la ciudad, que tomó el nombre de la colina, desde el 480 a.C. y el 425 d.C.

Se componía únicamente por eupátridas, es decir la aristocracia. Tras las reformas de Solón, sus miembros eran elegidos entre los magistrados, quienes representaban a la aristocracia. A pesar de que en el año 462 a.C. Efíaltes redujo el poder político del Consejo, conservaron su función como tribunal. Por otro lado, nos encontramos en un lugar bíblico, ya que aquí fue donde el apóstol san Pablo dio un discurso cuando unos filósofos epicúreos y estoicos lo condujeron al Areópago para que explicara aquella nueva doctrina que predicaba. Una placa de bronce conmemora aquel discurso. Finalmente, destacamos las vistas sobre la Acrópolis desde aquí que son espectaculares.

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