PARQUE ARQUEOLÓGICO DE POMPEYA (PARCO ARCHEOLOGICO DI POMPEI)

DOS CASAS EN UNIDAS, UNA DE ELLAS CON PARTICULARIDADES


La casa de Siricus o la casa de Vedius Siricus y Vedius Nummianus está compuesta por dos propiedades unidas durante el siglo I a.C., y por tanto posee dos entradas en diferentes calles, en Vicolo dei Lupanare y en Via Stabiana. La casa tiene este nombre por unas inscripciones situadas junto a estas dos entradas, en las que se menciona a Siricus. Las decoraciones de toda la propiedad estaban siendo radicalmente renovadas en el momento de la erupción, según los principios estéticos de la época, por lo que muchas de las habitaciones no fueron terminadas.

Accedemos a la casa a través de las fauces situadas en Vicolo dei Lupanare, las cuales han perdido la mayor parte de su decoración y donde destaca su pavimento gris oscuro, con hileras de pequeños trozos de mármol blanco. Próximo al umbral del atrio están incrustados la palabra “Salve Lucru(m)”, cuyo significado vendría a decir “¡Bienvenido, dinero!”. A la derecha de las fauces se encuentra un oecus que estaba decorado con el cuarto estilo, con una zona central blanca dividida en paneles individuales por líneas rojas y candelabros, en medio de los cuales había viñetas de grifos y cisnes.

A la izquierda de las fauces se abre una habitación que tenía dos puertas, una que daba a una escalera de madera que permitía el acceso al piso superior, y la otra que daba a un cubículo que estaba decorado con el cuarto estilo que consistía en paneles alternos rojos y amarillos sobre un fondo blanco. Los paneles contenían símbolos de las principales deidades: el águila y el globo terráqueo de Júpiter, el pavo real de Juno, la lanza, el casco y el escudo de Minerva, la pantera de Baco, una Esfinge que tenía cerca el cofre místico y el sistrum de Isis y por último el caduceus de Mercurio. También había dos pequeños paisajes. La sala estaba iluminada por una ventana.

Las fauces se abren a un atrio cuadrado con un impluvium revestido de mármol blanco, junto al cual había dos mesas de mármol y un pedestal que sostuvo una pequeña estatua, además de una cabeza de pozo. Justo enfrente se encuentra el tablinum, totalmente abierto al atrio, que no estaba decorado y parece que se utilizó como almacén. Aquí se encontraron los huesos de un perro, un sello de bronce con las letras “Sirici” en relieve y un anillo de oro con forma de cabeza de un hombre, entre otros objetos.

A la izquierda del tablinum se abre el triclinium, el cual estaba decorado con el cuarto estilo, con paneles negros separados por zonas rojas y amarillas, con elementos arquitectónicos mezclados con delfines, pájaros, tritones…, en medio de cada panel había una bacante (mujer griega adoradora del dios Baco). Por último, en el centro de cada pared había pequeñas escenas mitológicas, ahora conservados en el Museo Arqueológico Nacional de Nápoles, entre ellas la de Eneas, acompañado por su joven hijo Ascanio, siendo atendido por el cirujano Yápige o Lapis que le está extrayendo una punta de flecha de su pierna.

Es en esta sala donde se ven, a través de una ventana situada en el peristilo, tres moldes de yeso del primer grupo que el arqueológico Giuseppe Fiorelli realizó en Pompeya en febrero de 1863 en el llamado Vicolo degli Scheletri (Callejón de los Esqueletos), un camino situado justo enfrente de los Baños Estabianos. Estas personas han sido identificadas gracias a investigaciones recientes que han deducido que se trataba de un grupo familiar: abriendo paso al grupo, en primer término, un hombre alto y fuerte, con rasgos marcados, portando ropa y sandalias, además de un anillo de hierro en el dedo de la mano izquierda, quizás pueda tratarse de un esclavo; cerrando el grupo e incitando la marcha, se sitúa una mujer que murió agarrándose a su pecho algunas cosas preciosas. Entre ambos hay dos mujeres más jóvenes, una adulta y una niña, cuyos moldes fueron dañados durante el bombardeo del 24 de agosto de 1943.

Más a la izquierda se encuentra una gran exedra que conserva su decoración, ya que fue una de las partes de la casa que fueron acabadas durante las obras de renovación antes de la erupción. La ornamentación consiste en paneles anaranjados con marcos anchos de color rojo oscuro que flaquean paneles centrales que contienen grandes escenas mitológicas. Separando los paneles centrales de los paneles laterales naranjas hay escenas de arquitectura fantástica sobre un fondo blanco.

Las diferentes escenas de la exedra son las siguientes: en el muro oeste se representó a Neptuno que sosteniendo su tridente se encuentra frente a Apolo que está coronado por un laurel, mientras presiden la construcción de Troya; en la pared norte se pinto a Hércules borracho, coronado con una hiedra y tendido en al pie de un ciprés. El héroe mitológico se encuentra vestido con una túnica corta color arena, unas sandalias, una de las cuales se ha quitado, mientras levanta su mano derecha.

En el muro este se encuentra una imagen de Vulcano que está presentado los brazos de Aquiles a Tetis. El célebre escudo está sostenido por Vulcano sobre el yunque, Tetis está sentada, mientras que una figura femenina alada de pie a su lado le señala con una vara las maravillas de su trabajo. La zona superior muestra una perspectiva en el que se representa un gran portal a cada lado de un nicho que contiene una estatua colocada en un pedestal, mientras que los espacios intermedios están ornamentados con cintas y guirnaldas.

Entre esta exedra y el triclinio se encuentra un pasaje que conduce a una pequeña panadería completa que cuenta con horno, junto al cual, se hallaron fragmentos de piedra de molino y de catallus, es decir una piedra bicónica o hueca que gira sobre un pivote en forma de cono para moler el grano. En su lado oeste parte un corredor que conducía hasta una entrada secundaria que también da al Vicolo dei Lupanare. Desde el atrio un pasillo lleva hasta el peristilo con su jardín que se encuentra porticado en dos de sus lados.

En el lado norte tres escalones conectan esta parte de la casa con la otra, desembocando directamente al segundo peristilo que tenía unas dimensiones de 14x11 metros y un pórtico de diez columnas estriadas. Contaba con paredes decoradas con paneles alternos rojos y amarillos, en cuyo centro se representaron figuras de Latona, Diana y ménades. En la cara oeste del peristilo se repartían un triclinium, un oecus con dos columnas ricamente ornamentadas con volutas y follaje y, en la esquina suroeste, un cubiculum.

Esta segunda parte de la propiedad fue considerada al principio como una casa separada, por lo que fue llamada casa de los Príncipes Rusos por unas excavaciones realizadas en 1851 en presencia de los hijos del Emperador de Rusia. Esta propiedad presenta unas particularidades: el atrio y el peristilo son más anchos que profundos, además de no estar separados por un tablinum y otras habitaciones, sino simplemente por un muro. El atrio posee un impluvium revestido de mármol, a cuyo lado hay un pilar cuadrado, también revestido de mármol, desde el cual una fuente hacía fluir el agua hacia un cuenco sostenido por una base de mármol blanco. Durante las excavaciones, aquí fue donde se encontraron cinco esqueletos a diferentes alturas, por lo que parece probable que estas personas perecieran mientras buscaban objetos de valor tras la erupción.

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