NÚREMBERG (NÜRNBERG)

ARQUEOLOGÍA NAZI: PALACIO DE CONGRESOS

Antes de hablar sobre la exposición propiamente dicha recomendamos, para obtener así una visión muy completa, dar un paseo alrededor de la construcción que lo acoge: el Kongresshalle o Palacio de Congresos. Se trata del edificio conservado de la época nacionalsocialista más grande de la ciudad y el segundo de Alemania (el primero es el complejo Kraft durch Freude (KdF), un complejo de vacaciones situado en Prora, en la isla báltica de Rügen).

Los primeros planes para construir un edificio con una fachada inspirada en el Coliseo de Roma ya surgió en el año 1928. Finalmente la primera piedra fue colocada en el año 1935 en presencia de Hitler, Rudolf Hess, Julius StreicherAdolf Wagner y Franz Schwarz. Los trabajos de cimentación se comenzaron en el año 1937, según planos de los arquitectos Ludwig y Franz Ruff, siendo el único de los proyectos situados en esta área que no fue diseñado por Speer.

Su finalización se calculó para el año 1955, pero la explosión de la guerra hizo que nunca se terminara y quedó inconcluso y sin techo. Durante las obras eran necesarias más de mil cuatrocientas personas que de manera constante realizaban la labor de levantarlo. De entre ellos había un significante número de trabajadores forzosos quienes manejaban los bloques de granito de 5 metros de espesor que ellos mismos extraían de la cantera de Flossenbürg.

El edificio, con una altura de 39 metros (según los planos originales su altura debía llegar a los 70 metros) y con un diámetros de 250 metros, tendría la función de acoger un centro de congresos del NSDAP, llegando a tener una capacidad para cincuenta mil personas.

El plan para el interior del inmueble incluía una enorme sala rodeada de tribunas alineadas al centro de la estancia donde se ubicaría el lugar desde donde el Führer hubiera dado sus discursos, justo aquí habría un gran lucernario (de 170 metros en el que se habrían utilizado veinticinco mil toneladas de acero y chapa) en el centro del techo. Encima de las tribunas discurriría un pórtico compuesto por 88 columnas.

La construcción tal y como se había pensado, y que quedó reflejada en una gran maqueta, es más que dudosa debido a la estructura del techo que era extremadamente difícil de erigir, a esto hay que añadirle los terrenos pantanosos en que se asienta el edificio, nada adecuados para este tipo de proyectos. Para solucionar esto último se introdujeron a unos 16 metros de profundidad unas tuberías de hormigón de 50 centímetros de ancho, que a su vez fueron rellenas de grava de basalto y arcilla seca.

Exteriormente el Kongresshalle está construido por clínker (principal materia prima de la que se obtiene el cemento, conseguida mediante la cocción de la caliza y la arcilla molida) y recubierto por una fachada consistente en paneles de granito. La zona que comprende la forma de herradura se encuentra porticada con arcadas en estilo románico.

Posee forma de U terminando cada extremo en dos edificios principales, situándose en el ala norte, desde el 2001, el Dokumentationszentrum Reichsparteitagsgelände o simplemente Dokuzentrum, y en el ala sur tiene su base desde 1962 la Sinfónica de Núremberg.

Finalizada la guerra se utilizó como almacén, escenario de obras de teatro, conciertos, exposiciones, etc... Posteriormente se pusieron sobre la mesa todo tipo de conjeturas sobre la manera de lidiar con el polémico edificio: se propuso convertirlo en un centro comercial, en un estadio deportivo, etc., incluso no faltó la intención de demolerlo, idea que se desechó rápidamente por su alto coste.

Poco a poco se fue tomando conciencia sobre la relevancia de preservar este legado de la dictadura nazi como parte de la historia del siglo XX en Alemania y Europa. Así, en 1973 todos los edificios situados en los terrenos donde tenían lugar las reuniones del Partido Nazi se pusieron bajo protección.

Ahora sí nos dirigimos a la entrada del Dokuzentrum y comprobamos que su acceso está compuesto por una flecha de cristal y acero que se adentra en el ala norte de edificio y cuyo contrapunto arquitectónico establece un bonito plano visual con el resto del edificio.

La exposición permanente se reparte en 19 áreas que se estructuran en orden cronológico durante 1300 metros cuadrados bajo el título de "Fascinación y Terror". Además, aquí encontramos un cine didáctico y el Foro de Educación que realiza diferentes eventos y seminarios para los estudiantes e interesados en el tema.

Nada más pisar la primera planta, después de haber atravesado el túnel de cristal, nos damos cuenta de la magnificencia del interior del inmueble. Aquí además de información, taquillas, audioguías, caja, perchero, cafetería, etc..., destaca el Kleine Säulenhalle o Pequeña Sala Porticada, sólo accesible cuando tiene lugar alguna exposición especial. En este piso también se sitúa la Große Ausstellungshalle o Gran Sala de Exposiciones de la que hablaremos después.

Comenzamos con el recorrido: la primera de las salas (E) que nos encontramos, una vez vencido el pequeño trayecto de escalera, es la que acoge unos bancos donde poder tomar asiento para ver el cortometraje que se proyecta sobre la pantalla a modo de introducción, titulado como la exposición permanente "Fascinación y terror". En la película se muestra una Núremberg actual, joven y dinámica personificado en dos chicos que recorren los restos nazis con un monopatín. Es aconsejable verlo y de esta manera entrar en materia.

Atravesamos la puerta que nos conduce hasta la Sala 1 en la que conoceremos más sobre el ascenso del NSDAP al poder. Para entrar en antecedentes es importante señalar que la República de Weimar fue una democracia de posguerra que nació muy debilitada. Por un lado para la extrema izquierda simbolizó la derrota de la revolución por la represión de los diferentes intentos insurreccionales de los meses de finales de 1918 y principios de 1919; mientras que la extrema derecha lo veía como una traición nacional por la aceptación del humillante Tratado de Versalles después de la I Guerra Mundial.

Aquella época era una constante crisis en el que era común que se produjeran distintas divisiones de diferentes personalidades, en definitiva era una democracia políticamente débil. Incluso el 13 de mayo de 1920 hubo ya un conato de golpe monárquico en Berlín. En febrero de 1920 se creó el Partido Nacional-Socialista de los Trabajadores Alemanes (NSDAP) que fue enseguida dirigido por Adolf Hitler. Pronto comenzaría a tener representación parlamentaria y a ser un partido de peso en la sociedad alemana, de tal forma que de 64 afiliados con que contaba en el momento de su fundación, pasó a tener 55.787 en 1923.

En ese escenario de constante crisis hubo, entre 1919 y 1930, un total de 11 gobiernos. El sistema proporcional elegido hizo que ningún partido tuviese la mayoría absoluta, por lo que las coaliciones entre ellos, con sus respectivas tensiones, estaban aseguradas. El NSDAP logró 4 diputados en las elecciones de junio de 1920; en las del 4 de mayo de 1924 ascendió a 32, representando ya 6,6 % de los votos.

La fijación el 27 de abril de 1921 de 6.500 millones de libras (132.000 millones de marcos de oro) como concepto por reparaciones de guerra, hundió las expectativas de recuperación de la economía alemana. La producción cayó espectacularmente, aumentó la escasez y los precios se desorbitaron. Alemania experimentó el primer proceso de hiperinflación conocido en la historia. El valor de su divisa fue bajando hasta llegar a 16 billones de marcos por libra a finales de 1923. A pesar de ello, la situación tuvo cierta solución al ser nombrado presidente del Reichsbank Hjalman Schacht, un prestigioso banquero.

Pero el daño político y social ya estaba causado, la hiperinflación destrozó las economías de las clases medias, provocando en parte, el retroceso del Partido Democrático y el auge de la derecha. Hitler creyó llegado el momento para promover un golpe contra la República. El 8 de noviembre de 1923 intentó tomar Múnich para forzar así la proclamación de un gobierno nacional. En el "putsch de la cervecería", como se le conoció por el lugar donde empezaron los hechos, murieron 17 personas cuando la policía abrió fuego contra la manifestación nazi. Hitler fue detenido y procesado, pero nadie imaginaba que estos acontecimientos serían premonitorios.

En la Sala 2 se habla del Machtergreifung o la Toma del poder: en marzo de 1932 el partido nazi perdió las elecciones con once millones de votos, a pesar de ello, con casi el 37% de los votos era el mayor partido político del país. Por eso los líderes alemanes eligieron a Hitler como canciller el 30 de enero de 1933, formándose un gabinete conservador que asumió el poder en Alemania. Esta coalición estaba presidido por el propio Hitler, contando con dos ministros pertenecientes al partido nazi: Wilhelm Frick y Hermann Goering, mientras que los demás integrantes del gabinete pertenecían a esa coalición derechista convocada por Franz von Papen, quien gracias a sus artimañas logró desplazar del poder al general Kurt von Schleicher, el cual a su vez prefirió designar al líder nazi para evitar que la jefatura del gobierno cayese en manos de Papen.

El ascenso nazi sería ratificado en las urnas por el pueblo alemán pocos días después. La Sala 3 está dedicada a los comienzos de la dictadura: Hitler a pesar de ser el canciller no tenía el control total de Alemania. Papen, y en menor grado Schleicher, consideraban que el Partido de Centro y los moderados podrían controlar la violencia nazi, e incluso dominar a Hitler, porque pensaba que tenía una personalidad manipulable. Finalmente se produce un hecho que cambiaría radicalmente el mundo político alemán: dos semanas después de que Hitler tomara el poder se produjo el incendio en el Reichstag.

Comenzó a las 21,14h del 27 de febrero de 1933, el fuego se inició en varios lugares, arrasando la Cámara de los Diputados. Nadie estaba seguro de quien produjo el incendio pero la policía, buscando pistas, encontró semidesnudo y agachándose tras el edificio a Marinus van der Lubbe, un ex comunista holandés y albañil desempleado. Enseguida Hitler culpó de esos hechos a sus enemigos, los comunistas, inclusos los medios de comunicación afines al régimen hablaban de una terrible amenaza comunista que pretendía iniciar una revolución. Inmediatamente, con esta excusa, mandó el arresto de los líderes de ese partido.

A las 24 horas del incendio Adolf Hitler declaró el estado de emergencia y suspendió la libertad de prensa, la libertad de expresión y el derecho de reunión. A los pocos días, miles de comunistas fueron detenidos. Se produjeron cambios radicales que fueron justificados. La base para convertir la democracia de la República en la dictadura del Tercer Reich había comenzado.

A los 52 días de haberse convertido en canciller y con la nueva mayoría nazi en el parlamento alemán y sin oposición, Hitler consolidó todo el poder cuando activó y se aprobó la llamada Ley Habilitante, permitida por la Constitución de Weimar, mediante la cual el canciller tenía el poder de pasar leyes a decretos sin la intervención del Reichstag, convirtiéndose a todos los efectos en un dictador. En abril de ese mismo año comenzó el boicot por parte de los nazis de todos los comercios judíos en Alemania. A pesar de representar menos del 1% de la población, Hitler declaró que esa comunidad era la desgracia del país, provocándose de repente un antisemitismo creciente entre los alemanes.

Tras la desmantelación del orden pluralista y parlamentario se instauró en su lugar el denominado Volksgemeinschaft o Comunidad del pueblo (Sala 4), fórmula mediante la que se intentaba que las personas pudieran vivir experiencias y sentimientos gratificantes con lo que los uniría de manera emocional con el régimen. Así surgió la unidad de identidad entre el Führer y el pueblo. Los nazis tenían el concepto de que la "Volk" era la unión racial de todos los alemanes arios que transcenderían todas las diferencias de clase social, religión y región, dispuestos de manera jerarquizada.

De ahí el dicho "‘Ein Volk, ein Reich, ein Fuhrer" (Un pueblo, un Reich, un líder). En ese ideario, la raza aria sería la superior del ser humano, mientras que las razas inferiores serían los gitanos, judíos, etc. Para consolidar el sentimiento hacia la "Volk" se celebraban grandes concentraciones masivas donde el individuo se convertía en una parte insignificante de un gran todo y que a su vez, ese gran todo se orientaba hacia el Führer, que se encontraba en esas reuniones siempre presente, ya sea personalmente o de manera simbólica.

La propaganda se ocupó de que las masas se sintieran atraídas para formar parte de esa comunidad ideada por los nazis. Salimos de esta sala y comprobamos que algunas de estas habitaciones no son contiguas, por ello es muy interesante cruzar los diferentes espacios y pasarelas que las unen, en las que se aprovecha para colgar alguna fotografía de la época. Los ventanales, por las que se cuela la luz, son como un pequeño respiro. Aparte de la exposición, es muy recomendable detenerse de vez en cuando para observar la estructura interior propia del edificio.

Llegamos a la Sala 5 dedicada al mito del líder, hecho que significó ser una fuerza integradora muy importante para la formación del Tercer Reich y, más concretamente, para el desarrollo y la implantación del sistema de gobierno de los nazis. Se trataba de vincular las masas a la persona del Führer. De esta manera el lema de "Hitler para Alemania, toda Alemania de Hitler" era un eslogan común utilizado por la propaganda. Así Hitler era considerado la personificación de la nación y la unidad de la comunidad nacional, el líder que necesitaba el país y quien dominaba de tal manera la oratoria que hacía que las masas gritaran efervescidas.

Para apoyar ese mito se echaba mano a otros factores que, en ocasiones, se encontraban alejados de la realidad: fue la persona que pudo hacer posible el milagro económico alemán en los años treinta haciendo bajar el enorme desempleo. Se le consideraba el representante de la justicia popular y defensor de la moralidad pública. Se le describía como una persona sincera y defensor de la restauración de la fuerza de la nación de cara al exterior del país.

En cuanto a asuntos militares, era considerado como el líder militar que sirvió como soldado en el frente durante la I Guerra Mundial, distinguido por su valor y comprensión psicológica hacia el soldado ordinario. Detrás de todo este mito había también una parte económica: Hitler cobraba por derechos de imagen de los diferentes objetos que se encontraban en el mercado en los que se le representaba. De esta manera logró amasar una gran fortuna. Es destacable y significante la fotografía donde vemos la producción en serie de bustos del líder nazi y la exhibición de uno de ellos.

La Sala 6 está dedicada a la ciudad del Reichsparteitage, en referencia a las concentraciones anuales del Partido Nazi en Núremberg. Las primeras concentraciones (de 1923 a 1926) tenían lugar en Múnich y Weimar, pero posteriormente Hitler eligió esta ciudad para tal fin por su significado y tradición histórica como urbe importante durante el Sacro Imperio Romano Germánico, y considerada como ciudad joya o ciudad tesoro de Alemania. En Núremberg el Emperador, después de haber sido elegido, celebraba su primera Dieta Imperial, simbología de la que quiso apropiarse el líder nazi.

El régimen y sus representantes locales hicieron un gran esfuerzo para presentar esta ciudad ante el mundo como la ciudad más alemana de todo el país, e incluso la más leal al partido nazi. Por ello cada septiembre, desde 1927 hasta 1938, aquí se concentraban y desfilaban miles de militantes y simpatizantes, así como invitados especiales del extranjero, activistas por la causa y representantes diplomáticos. Durante una semana tenían lugar diferentes espectáculos y cuyo evento central eran los discursos de Adolf Hitler.

Núremberg al ser un centro nazi durante tantos años, existen numerosas fotografías de la época donde se pueden ver desfiles y manifestaciones multitudinarias cuya figura central siempre era el führer quien, además, visitaba la ciudad con mucha frecuencia. Durante la concentración de 1934 fue grabada la película propagandística "El triunfo de la voluntad" de la directora Leni Riefenstahl. Aquí podemos ver una colección digital de diferentes imágenes de la época, cuyo nexo común, no podía ser de otra manera, es tener a Núremberg como decorado de fondo.

La Sala 7 se titula "La construcción de los terrenos de reunión del partido nazi": para celebrar sus concentraciones se remodeló una zona de la ciudad, situada a cuatro kilómetros al sudeste del centro urbano, convirtiéndola en el Reichsparteitagsgelände, terrenos donde tendrían lugar los congresos nacionales y donde se encuentran las grandes construcciones nazis en Núremberg. Hitler pensaba que los grandes regímenes debían dejar huella mediante la construcción de edificios y monumentos que permanecerían como testigos a lo largo de los años.

Con esa premisa, en cerca de once kilómetros cuadrados, se proyectó la construcción de diferentes edificios cuyas finalidades serían la de dar servicio a las concentraciones que aquí tenían lugar: la zona del Luitpoldarena, el Luitpold Hall (antiguo palacio de congresos, dañado durante la guerra y demolido más tarde), el Kongresshalle (el nuevo palacio de congresos, donde nos encontramos ahora), el Zeppelinfeld (Campo Zeppelín), la Märzfeld (Campo de Marte, sin terminar y demolido después), la Deutsche Stadion (no construido), Stadion der Hitlerjugend (estadio de las Juventudes Hitlerianas, actual Frankenstadion) y finalmente la Große Straße.

Todos los edificios fueron diseñados por Albert Speer (excepto el Palacio de Congresos), quien utilizó una arquitectura que denota cierto aroma de la Roma Imperial, emulando un estilo inspirado en el neoclasicismo y el art decó, algunas veces conocido como decó sobrio. Y es que Hitler fue admirador de aquella civilización, a la que consideraba como un pueblo ario primigenio, a pesar de que los germanos eran vistos por los romanos como salvajes y enemigos de la paz.

Por otro lado Hitler preveía que, una vez ganada la guerra, todos los Juegos Olímpicos del futuro se celebraría en el Deutsches Stadion, que sería el estadio más grande del mundo. Ese pensamiento se englobaba en las tres funciones principales que debía tener la arquitectura nazi, estas son: teatral (los espacios debían ser escenarios para la actividad comunitaria), simbólica y didáctica (la arquitectura era como "palabras en la piedra", un método de impartir el mensaje de que todos los alemanes decentes deberían entender.).

Otro detalle destacado es el uso de las esculturas cuya función era la de encarnar el espíritu alemán del destino divino. En ellas se pueden ver reflejadas la obsesión nazi con un cuerpo ideal que, a su vez, defendía los valores nacionalistas como la lealtad, el trabajo y la familia. Los escultores más famosos fueron Josef Thorak y Arno Breker. En la sala se exponen diferentes planos de los edificios comentados, centrándose sobre todo en el Kongresshalle.

Para la construcción de estos edificios se utilizaron a prisioneros de guerra y trabajadores forzados (Sala 8) quienes provenían del campo de concentración de Flossenbürg. Ya en 1937 la economía del Reich comenzó a sufrir la escasez de la mano de obra en sectores clave. Los campos de concentraciones fueron vistos como una reserva de obreros forzados, de hecho muchos de esos campos, establecidos durante la década de 1930, estaban cerca de canteras y fábricas. Las primeras personas que ocuparon los campos de trabajo fueron "indeseables" de la sociedad, como pequeños delincuentes, personas sin hogar, disidentes políticos, comunistas, homosexuales, judíos...

El pensamiento nazi consideraba (y el de la mayoría de la gente de la época) que el trabajo manual pesado era uno de los mejores métodos no solo de castigo, sino también una manera de educar mediante el cual inculcar una disciplina social y adecuada. Durante aquél período la utilización del trabajo forzoso se llevó a una escala sin precedentes. Los nazis utilizaron de esta manera a cerca de 12 millones de personas de casi veinte nacionalidades europeas, cerca de dos tercios procedían de Europa del Este. Los trabajadores forzados, a menudo realizaban una labor en vano y humillante, efectuando el trabajo sin el equipo adecuado, ropa, alimentación u horas de descansos mínimos, muriendo por estas causas muchos de ellos.

La Sala 9 titulada "Las concentraciones del partido - el análisis de un ritual", como su propio título indica, profundiza en esos días desglosándolos y explicándolos: el día de la inauguración, el día del servicio del trabajo del Reich, el día de la comunidad, día de las Juventudes Hitlerianas, día de la SS, etc..., y así hasta hablar de cada día de alrededor de una semana que duraban las concentraciones.

Además, cada congreso realizado a partir de 1933 y hasta 1938 tenía un lema relacionado con los acontecimientos políticos de la época. De esta manera el de 1933 fue Reichsparteitag des Sieges (Congresos de la victoria) haciendo alusión a que el pueblo alemán venció el fracaso de la República de Weimar. En 1934 se le llamó de varias maneras: Reichsparteitag der Einheit und Stärke (Congreso de la unidad y la fortaleza), Reichsparteitag der Macht (Congreso del poder) y Reichsparteitag des Willens (Congreso de la voluntad).

En 1935 tuvo el lema de Reichsparteitag der Freiheit (Congreso de la libertad) haciendo referencia con esa palabra al rearme de Alemania para liberarse del Tratado de Versalles. En 1936 fue Reichsparteitag der Ehre (Congreso del Honor) en homenaje a la ocupación nazi de Renania que, antes los ojos de Hitler, constituía la restauración del honor alemán. En 1937 se le llamó Reichsparteitag der Arbeit (Congreso del trabajo) gracias a la enorme reducción del desempleo tras la toma del poder por los nazis.

En 1938 se llamaría Reichsparteitag Großdeutschland (Congreso de la Gran Alemania) debido al suceso conocido como Anschluss o anexión de Austria por el Tercer Reich. Finalmente el de 1939 iba a tener el lema Reichsparteitag des Friedens (Congreso de la paz) que paradójicamente fue cancelada debido a la planeada invasión de Polonia, por consiguiente el inicio de la guerra. En el centro de la sala, entre unos arcos, se sitúa una pantalla en la que podremos ver imágenes correspondientes a esos congresos.

En otra de las vitrinas se pueden ver diferentes tarjetas de los suscriptores. Las áreas expositivas adyacentes también están dedicadas a las concentraciones nazis: la Sala 10 está dedicada su organización la cual recaía en la persona de Robert Ley. La Sala 11 se titula "Las concentraciones del partido - una experiencia inolvidable". La Sala 12 sin embargo está dedicada a las reacciones del extranjero hacia esos congresos.

Nos aproximamos ahora a una gran sala que se divide en diferentes áreas expositivitas. Se encuentra unida a las sala 9 mediante una escalera, al fondo podemos ver la fotografía de unos soldados desfilando que nos invitan a acceder a esta gran área. De esta forma lo primero que vemos, si giramos a nuestra izquierda, es la zona 13 donde se proyecta una de las películas propagandísticas más conocidas de la historia del cine y que ya hemos mencionado anteriormente, "El triunfo de la voluntad" de la directora Leni Riefenstahl. En ella se muestra el desarrollo del congreso del año 1934. Como figura en los créditos iniciales, se trata de un encargo del mismo Adolf Hitler.

Riefenstahl utilizó varias técnicas como cámara en movimiento, usos de teleobjetivos para crear una perspectiva distorsionada, fotografía aérea y un enfoque de la música y la cinematografía que han convertido a esta película como el documental político artístico mejor realizado en la historia del cine. Leni ya dirigió su primer film en 1932 titulado Das Blaue Licht (La luz azul) que dejó impresionado a Hitler. Por ello le encargó la realización del documental, aunque aquella se mostraba reacia, finalmente accedió tras la promesa del Führer de que el Ministerio de Propaganda no se involucraría en su obra

La zona 14 está dedicada al racismo y antisemitismo de la ideología nazi. Inspirados por las teorías de la lucha racial de Adolf Hitler que, entre otras cosas, señalaban a los judíos como el germen del mal del pueblo germano que sobreviven y se expanden a costa de los alemanes, los nazis hicieron que se boicotearan cualquier cosa que tuvieran relación con los judíos, se quemaron miles de libros y se promulgaron las leyes contra los judíos. De esta forma nació las conocidas como Leyes de Núremberg el 15 de septiembre de 1935.

Lo curioso es que esas leyes no discriminaban a la etnia semita por sus creencias religiosas, sino que su objetivo central era la misma comunidad judía quienes no podían mezclarse con la raza aria del pueblo alemán. De hecho uno de los cuerpos que conformaban las leyes era conocido como "Ley para la protección de la sangre y el honor alemanes". Aquí podemos ver un gráfico que realizó el gobierno nazi en aquél año, en el que explica los esquemas familiares que determinaban la limpieza de sangre.

Es especialmente famosa la noche del 9 de noviembre de 1938 conocida como Kristallnacht (Noche de los cristales rotos) cuando se quemaron sinagogas y comercios judíos. La propaganda e incluso las enseñanzas en los colegios intentaron que ese odio racial se inculcara en las personas. Cuando comenzaron los asesinatos de esa comunidad, los nazis los justificaban señalándoles como comunistas subversivos, especuladores y acaparadores de la guerra y debido a su deslealtad y oposición al país constituían todo un riesgo para la seguridad.

La zona 15 posee el título de "Camino hacia la guerra". Y es que frente a todo este panorama las potencias democráticas desplegaron una política débil y dubitativa frente a Hitler. Stalin buscó sin éxito una alianza de las potencias democráticas para frenar a Hitler. En 1939, ante el estupor internacional, el líder soviético pactó con el Führer propiciando la invasión germana de Polonia, invadiendo el ejército rojo la parte oriental de ese país (al respecto 20.000 prisioneros de guerra polacos son ejecutados en la masacre de Katyn) . Pero también los primeros pasos en el camino hacia una nueva guerra mundial se dieron en Asia.

El gobierno ultranacionalista japonés invadió la región china de Machuria en 1931, volviendo a atacar a China en 1937, iniciándose la guerra chino-japonesa. Mientras tanto Hitler abandonó la Sociedad de Naciones en 1933, restableció el servicio militar obligatorio en 1935 e intervino, junto con Mussolini (quien a su vez invadió Etiopía), en la Guerra Civil Española apoyando al bando rebelde de Franco. De esta forma nació el Eje compuesta por Alemania, Italia, Japón, Hungría, Rumanía, Bulgaria, Eslovaquia, Croacia, Finlandia, Tailandia y de una manera muy ambigua España.

En la zona 16 se habla sobre la guerra de aniquilación contra la Unión Soviética conocida como Operación Barbarroja. Hitler siempre había considerado a la URSS como una amenaza comunista hacia Alemania y el pacto soviético-alemán de no agresión era tan solo una maniobra táctica y temporal. Así en junio de 1941 comenzó el ataque de los nazis a la Unión Soviética, quien se uniría a los Aliados (que inicialmente lo conformaban Francia y Gran Bretaña y a medida que la guerra se iba extendiendo, otros países iban entrando, como EE.UU.).

En la zona 17 se habla sobre la resistencia alemana al régimen establecido. Y es que existieron grupos de alemanes que se opusieron abiertamente a los nazis. Estaban compuestos por estudiantes (conocidos como la Rosa Blanca, especialmente famosos son los hermanos Sophie y hans Scholl quienes fueron ejecutados en la guillotina por pertenecer a este grupo) y grupos religiosos y políticos. A medida que iba avanzando el Holocausto, muchos ciudadanos escondieron y ayudaron a escapar a muchos judíos, a la vez que aportaba información secreta a los Aliados. En ese sentido Oskar Schindler y Pastor Niemöller son especialmente conocidos. Pero desde dentro del mismo sistema había personas que pertenecían a la resistencia.

Se trataban de altos cargos militares y civiles que trataron de realizar diferentes conspiraciones para derrocar al gobierno. Entre otros, en 1938 un grupo, en el que estaba el general Ludwig Beck, planearon el arresto y encarcelamiento de Hitler en vísperas de la guerra pero fracasó. En 1939 Georg Elser, carpintero de profesión, preparó una bomba temporizada escondida en un pilar, pero el discurso de Hitler acabó antes de lo esperado y Elser fue ejecutado en Dachau. En 1943 Henning von Tresckow convenció al teniente coronel Heinz Brandt para introducir explosivos dentro del avión de Hitler, pero posiblemente debido al frío, éstos no estallaron.

Finalizada la visita a esta gran sala nos disponemos a cruzar una especie de puente que nos llevará a la siguiente área expositiva. Como ya hemos dicho anteriormente, es una oportunidad de ver la estructura desnuda del edificio. En su recorrido se han instalado en los accesos laterales diferentes imágenes que, a modo de síntesis, reflejan los horrores de la guerra y su fin.

Como por ejemplo una de las muchas fotografías de la colección del Imperial War Museum de Londres, en la que vemos decenas de cadáveres abandonados y desnudos en el momento de la liberación del campo de concentración de Bergen-Belsen en Abril de 1945 por las tropas británicas de la 11 división blindada. En las siguientes podemos ver impactantes fotografías de gran tamaño de diferentes momentos de la Batalla de Berlín y su posterior toma por los Aliados.

Al final del pasillo otro gran mural con Núremberg en ruinas en cuya parte izquierda acoge otra imagen de la toma de la ciudad por los americanos. Es la antesala para acceder a la siguiente área expositiva, la sala 18 dedicada a los Procesos de Núremberg, una vez terminada la guerra.

Aquí, además de fotografías y videos, podemos ver páginas de periódicos originales de la época. La prensa seguía con especial interés todo el proceso judicial, incluso podemos ver a toda plana varias fotografías de los dirigentes nazis muertos una vez ejecutados en la horca. También son destacables las copias en celuloide grabadas durante los juicios. Como ya hemos visto en la sección de Memorium Prozesse más profundamente este tema no vamos a ahondar más en él.

En la sala 19, la última del espacio de la exposición permanente, se trata el tema de los terrenos de las concentraciones del partido Nazi después de 1945, ¿qué hacer con ese incómodo legado para los alemanes? Por otra parte, finalizada la guerra, había una cantidad enorme de escombros que fueron depositados en esta zona, de esta manera surgió la Volkspark Dutzendteich o Colina del Pueblo. E Campo de Marte se convirtió en una zona de almacenamiento del ejército americano, a partir de los años sesenta del siglo XIX se construyeron casas.

La Große Straße se utilizó como un campo de aviación militar estadounidense, con el tiempo se convertirá en un enorme parking. El Zeppelinfeld acogió una exposición sobre el nazismo pero no estaba climatizada con lo que cerraba en invierna, esa zona fue utilizado también para eventos deportivos y conciertos, uno de los más impresionantes fue el de Bob Dylan el 1 de julio de 1978.

Desde aquí podemos acceder a la pasarela de salida, en cuya extremo se ha acondicionado para ser un mirador hacia el interior del Kongresshalle. De esta manera comprobamos desde aquí la magnificencia de la edificación, de la que ya el visitante se da cuenta en cuanto lo recorre exteriormente o en cuanto pone un pie en su interior.

Nos dirigimos ya hacia la salida, pero antes nos topamos con dos grandes salas sin terminar del interior del Kongresshalle: la Große Ausstellungshalle accesible sólo cuando acoge exposiciones especiales y la Gran Sala Hipostólica. Esta última es una estancia que estaba destinada a ser los aposentos de Adolf Hitler. Las paredes iban a estar recubiertas de madera y la puerta de entrada iba a construirse en mármol. En ella destacan sus altas columnas de mármol.

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