CARTAGENA

VESTIGIOS DE LA GUERRA CIVIL ESPAÑOLA


Existen muchos túneles que sirvieron como refugios a la población cartagenera ante las bombas enemigas, pero en esta ocasión ESturismo.eu visita los de la calle Gisbert, perfectamente acondicionados para la visita. Hay que señalar que la entrada a estos refugios se efectúa en la primera planta del ascensor panorámico, a la que se puede llegar por el mismo ascensor o por las escaleras laterales que lo circundan. La puesta en valor de estas galerías-refugio, donde se exponen fotografías, diferentes objetos, etc., permiten mantener vivo el recuerdo de la historia reciente de Cartagena, así como recordarnos las atrocidades, penas y miserias que produce una guerra.

Los refugios que nos ocupan fueron excavados en la ladera del Cerro de la Concepción en el año 1937, en plena Guerra Civil, ya que Cartagena, al ser sede de la Flota Republicana y lugar de desembarco de material bélico necesario para la defensa de Madrid, fue un objetivo prioritario para la aviación franquista y sus aliados. En ellos podían protegerse de las bombas cinco mil quinientas personas, son por tanto los refugios más grandes de la ciudad, aunque hay que señalar que no se llegaron a terminar porque finalizó la guerra.

En cuanto al número de ataques que sufrió la ciudad no hay un número exacto, pero se piensa que pudo haber sido entre 40 y 117 bombardeos, como vemos cifras muy dispares. A pesar de ello se recuerda la fecha del 25 de noviembre de 1936, ataque conocido como "bombardeo de las cuatro horas", en las que la legión Cóndor alemana lanzó un fortísimo ataque para golpear la retaguardia republicana y desmoralizar a la población.

El recinto museístico lo podemos dividir en varios espacios: en el titulado "Tipología de refugios y su construcción" podemos aprender sobre la construcción y fortificación de los refugios antiaéreos. Así podemos conocer las formas que adoptan, materiales empleados para ser resistentes a los bombardeos, y tipologías: a ras de tierra, superficiales, emplazados en viviendas y, como el que nos ocupa, subterráneo.

En el espacio "La vida cotidiana en la Guerra Civil" veremos cómo cambian la vida de las personas con el comienzo de la guerra a través de fotografías, paneles, objetos y sobre todo por el audiovisual en el que veremos y oiremos a los mismos protagonistas contando sus avatares en aquellos momentos. Comprobaremos que durante la misma las familias permanecían disgregadas, con los hombres alistados y las mujeres en la retaguardia, los efectos del hambre, el uso de las cartillas de racionamiento y el éxodo de algunos niños a colonias escolares u a otros países de acogida.

Y en medio de tanto caos, también veremos la capacidad de aquella población que, a pesar del sufrimiento y las penurias, buscaban momentos para dedicarlos al entretenimiento y evasión, asistiendo al cine o teatro, jugando a las cartas, yendo a los cafés, escuchando la radio...

Ya en la gran sala, que se accede atravesando un pequeño túnel, en el espacio "Defensa pasiva" podremos ver una exposición de carteles publicitarios, así como objetos empleados en las guerras que la población civil tuvo que asimilar y tener como piezas cotidianas.

En dicha exposición destaca una maqueta explicativa situándonos en un mapa todos los refugios antiaéreos construidos en Cartagena, además vemos varias hojas de instrucciones repartidas entre la población. El organismo encargado de estas medidas fue la Junta Local de Defensa Pasiva, creada en diciembre de 1937 en Cartagena. Por otro lado, en mitad de esta gran sala vemos una excavación cuyo objetivo era la de ampliar los refugios, quedándose inacabada.

El espacio "Defensa activa" está dedicado a la DECA (Defensa Especial Contra Aeronaves) que se encargaba de la artillería aérea, sistemas de iluminación, alerta, alarma, escucha, comunicaciones y observación. La presencia de aviones enemigos y la posterior comunicación a la artillería antiaérea y además alertar a la población, lo desempeñaba la red de escucha. Entonces la artillería antiaérea atacaba a los aviones enemigos desde varios puntos de la ciudad para obligarles a volar más alto y así perder precisión en sus lanzamientos de bombas. Este sistema pionero en Cartagena, se amplió al territorio dominado por la República.

En "Cartagena bajo las bombas" se nos cuenta que la ciudad fue uno de los objetivos prioritarios de la aviación enemiga mostrándonos imágenes de la devastación sufrida.

Por ello se encuentran colgadas del techo representaciones de aviones enemigos y bombas, además de un audiovisual que nos acerca aún más a las sensaciones y miedos de los cartagineses ante las alarmas aéreas y el posterior bombardeo. Y ya para finalizar el recorrido por los refugios encontramos, en uno de los túneles previos a la salida, una exposición de dibujos hechos por niños donde plasman su particular visión de la guerra y de la paz.

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