RONDA

Y ALREDEDORES


Estamos ante la fuente pública más típica de la ciudad de Ronda. Aunque se desconoce la época de su construcción, está claro que la estructura que vemos en la actualidad denota que se construyó o se restauró en el siglo XVIII. Se hizo con piedra y cantería rondeña en esta plaza que, al igual que en la plaza de San Francisco y la de la Duquesa de Parcent, a veces era utilizada como ruedo para corridas de toros.

Como ya sabemos la zona acogió el Mercadillo, y llegó a tener tanta importancia que era aquí donde se realizaban las Ferias de Ganado. Cuando el rey fue informado del número de personas y ganado, mandó que se construyese esta fuente para saciad la sed de las personas y la de los animales. De hecho, este barrio fue el centro comercial de la ciudad cristiana hasta el siglo XIX y concretamente la fuente calmó la sed de las personas que bebían sus aguas y de las familias de las mujeres que recogían el preciado líquido en cántaros, e incluso lavaban aquí poniendo posteriormente las telas a secar a los pies de la fuente, una estampa típica del significado de esta construcción para los rondeños de esta zona.

En su parte superior podemos ver un frontón triangular, en cuyo centro se encuentra el escudo de la ciudad de Ronda con dos medallones a ambos lados donde unas inscripciones hablan de la construcción de la fuente, en ellas se dice que su origen está en el reinado de Felipe V. La parte superior se encuentra rematada por cuatro pináculos y en su esquina más alta por una cruz.

Posee dos caras bien diferenciadas, una contiene los 8 caños decorados con rosetas encuadradas que le da nombre, cuyos grifos son modernos sustituyendo a los abiertos que habían en la antigüedad. El agua sobrante va a parar, a través de un único caño, a la pileta que se encuentra en la cara opuesta, destinada, como decimos, para el abrevadero de los animales.

Así mismo, se comenzó a construir en el siglo XV y se terminó en el siglo XVI, la primera iglesia cristiana de Ronda dedicada a Santa Cecilia, actual Nuestro Padre Jesús, para que comerciantes, visitantes y lugareños tuvieran un lugar sagrado donde acudir para cumplir con sus obligaciones religiosas, puesto que al estar la ciudad dividida por el tajo era un camino muy largo para los habitantes de esta parte asistir a los ritos religiosos en el centro histórico.

En su exterior vemos la portada de sillería que se eleva formando una torre en el que se sitúan tres huecos destinados a las campanas. El resto de la fachada es de mampostería blanqueada con cal, con lo que visualmente la portada-torre destaca sobre el resto del conjunto.

En su interior podemos ver una planta rectangular y tres naves separadas por arcos de medio punto. La nave central estaba cubierta por una armadura mudéjar de la que sólo quedan rastros en el coro. La iglesia alberga una de las imágenes más veneradas de Ronda y que procesiona el Jueves Santo, es el Padre Jesús Nazareno.

En el otro extremo de la plaza destacamos el llamado arco del Patio de Santa Ana. Se trata de la portada de piedra del edificio que se encontraba en la calle Cruz Verde y que era la sede de los inquisidores locales (de ahí el nombre de la calle) y que, tras su recuperación y traslado, luce en este lugar como paso al residencial de unos bloques de pisos. En ella podemos ver, entre otras cosas, el símbolo del Ave María.

Si ascendemos ahora por la calle Vicentes y llegamos a la esquina que hace ésta con la de Yeseros, vemos la antigua posada de las Ánimas datada en el siglo XVI, por lo que es uno de los edificios más antiguos de la ciudad. En su fachada vemos un arco de medio punto sobre el que descansa un balcón de forja, el escudo de Castilla y un hueco con la imagen de la Virgen. Su acometido era la de fonda hasta el siglo XIX, en la actualidad es una residencia de día de personas mayores, en la que se piensa que estuvo hospedado Miguel de Cervantes en una de sus visitas a Ronda cuando realizaba la actividad de acabalero o recaudador del reino.

Pulsar para invitarme a un café