SEGOVIA

EJEMPLO CIVIL DEL ESTILO ROMÁNICO


Se trata de uno de los barrios más peculiares de la ciudad y uno de los más antiguos y mejor conservados en estilo románico civil de Europa. La antigua Catedral se situaba justo enfrente del Alcázar, pero durante el siglo XVI, durante la guerra de las Comunidades, el templo fue ocupado por los comuneros, ya que se encontraba en una posición ideal para atacar las fuerzas del rey Carlos I situadas en el Alcázar. Aquella Catedral sufrió graves desperfectos y por ello el rey mandó demolerla y edificar el nuevo templo en el lugar actual, precisamente para evitar que posibles enemigos pudieran utilizarlo de nuevo contra él.

En definitiva, este barrio, en el que antaño sólo podían vivir los canónigos, tenía sus entradas en dos calles que corren paralelas: Daoíz y Velarde, ambas confluyen formando un triángulo con la plaza de la Reina Victoria Eugenia. Este recinto urbano permanecía aislado del resto de la ciudad gracias a tres puertas que se cerraban según un horario establecido, de las que sólo ha llegado a nuestros días la románica puerta de la Claustra. Las otras dos se derrumbaron para dejar paso al cortejo de la reina Ana de Austria para casarse con Felipe II en el Alcázar.

Una de las puertas desaparecidas se encontraba cerca de la plaza de la Merced, en la cual encontramos el convento de San José o de las Carmelitas Descalzas, fundado por Santa Teresa. Más concretamente la puerta se encontraba a la altura del ábside románico semicircular de la iglesia de San Andrés, del siglo XII. La iglesia únicamente conserva de su fábrica románica el comentado ábside, tras las reformas barrocas.

Su magnífica torre de ladrillo rematada por chapitel de pizarra es de época más tardía. Se construyó en el costado meridional mediante fábrica mixta: la parte interior es de mampostería encintada, mientras que la superior se hizo en sillarejo con ladrillos. En esta parte también vemos dos ábsides: uno más grande (construido en la misma fecha que el resto de la iglesia) y otro más pequeño de edificación muy posterior.

Las casas de este barrio contaban con dos plantas, bodega, desván, patio interior, etc., también con canalillos excavado en la roca que recogía el agua que venía del Acueducto y que surtían así de agua corriente las viviendas. Por otro lado, es importante señalar que en una de esas casas se realizó el primer libro impreso de España, el “Sinodal de Aguilafuente”, gracias al obispo Juan Árias Dávila quien trajo desde Roma a Juan Párix para que montase aquí su taller.

Los eclesiásticos vivieron aquí con muchos privilegios, como la exención de tributos, derecho de asilo, inviolabilidad, etc. Pero también existían algunas prohibiciones como que no estaba permitido la entrada de mujeres guapas o dejar animales sueltos por la calle, entre otras. Pero su situación estratégica y su carácter de barrio aislado hizo que sirviera de baluarte de numerosas revueltas acaecidas durante la Edad Media, por lo que se puso fin a la clausura de los canónigos y por tanto se procedió a eliminar las puertas de madera que los aislaban del resto de la ciudad. Como dato final, es importante señalar que este barrio, ya en el siglo XX, tuvo un papel importante en la vida cultural del país, puesto que algunas de sus casas fueron ocupadas por diferentes artistas, como pintores como Daniel Zuloaga o Joaquín Vaquero, actores como el británico James Mason o el estadounidense Mel Ferrer, etc…

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