SEGOVIA


A buen seguro que al escuchar o leer la palabra "acueducto" inmediatamente nos vendrá a la mente otra palabra: Segovia. Y es que esta obra de ingeniería romana es una de las que aún nos deja con la boca abierta no solo por su belleza sino también por la metodología utilizada para construirlo. Pero la ciudad alberga otros muchos tesoros que vamos a recorrer en esta guía, como el Alcázar, la Catedral o la casa-museo de Machado, por poner sólo algunos ejemplos. Acomódate en tu asiento y acompáñanos en este recorrido.

¡¡¡Bienvenidos a Segovia!!!


Datos:
Nuestra visita: Diciembre de 2009.
Idioma Oficial: español.
Moneda: Euro €.
Población 2020: 52.057 hab.
Superficie urbana: 163,59 Km².
Prefijo telefónico: +34 921.
Web oficial: segoviaturismo.es

CRÓNICAS DE SEGOVIA


Un poco de Historia...

El sitio de Segovia estuvo ocupado por primitivos asentamientos, a los que le siguió la ocupación visigoda y romana, épocas de gran auge de la zona. Durante la ocupación musulmana fue plaza disputada entre éstos y los cristianos.

Fue repoblada a partir del siglo XI por Raimundo de Borgoña y su Alcázar fue una de las residencias favoritas de los monarcas de Castilla. Segovia se convertía en un importante centro textil y ganadero durante toda la Baja Edad Media. Era tal la importancia del lugar que fue aquí donde se proclamó reina a Isabel la Católica en el 1474, a pesar de resultar el reinado de la misma negativa para la zona, pues muchos de los territorios comunales pasaron a manos de la nobleza, además del factor devastador que produjo la expulsión de los judíos, pues abarató buena parte de la estructura económica y comercial.

La rebelión comunera tuvo un importante foco en Segovia, siendo un segoviano Juan Bravo, uno de sus máximos líderes. La ciudad empezó su declive a raiz del fracaso de la revolución comunera, así como la caída de la lana y de la caída de los mercados exteriores. Época que se extendió durante todo el siglo XVII y XVIII y parte del siglo XIX, y no fué hasta los años sesenta del siglo XX en que empezó a industrializarse débilmente, a la vez que el turismo empieza a ser una baza importante en la economía local.


Mapas turísticos de Segovia:




QUÉ VER EN SEGOVIA / DIARIO DE VIAJE


Dia 1: la jornada la recomendamos comenzar en el monumento más famoso de la ciudad, el Acueducto de Segovia. Tras pasar un buen rato admirándolo nos disponemos a adentrarnos al interior de la ciudad antigua paseando por la popular calle de Cervantes, la cual conecta con la calle Real, donde se reparten sitios como el mirador de Canalejas y sus bonitas vistas de parte de la ciudad, la casa de los Picos, etc. Enseguida llegaremos a la calle de Juan Bravo, vía que guarda monumentos como el palacio del conde Alpuente o la cercana Alhóndiga.

De esta manera desembocaremos en la plaza de san Martín, la cual se encuentra anexa a la plaza Medina del Campo, aquí se encuentra la escultura del líder comunero que le da nombre, el palacio del rey Enrique IV, el torreón de los Lozoya, la casa del Correo, la casa del Siglo XV, la Cárcel Real y la iglesia de san Martín. A un tiro de piedra nos queda la plaza Mayor, el otro corazón de la ciudad, donde veremos la iglesia de san Miguel, el teatro de Juan Bravo, el Ayuntamiento y la Catedral, conocida como la Dama de las Catedrales. Terminada la visita al interior de ese bonito templo, ahora paseamos por el barrio de las Canonjías, uno de los más peculiares de la ciudad.

Y así llegamos a la plaza Reina Victoria Eugenia, un espacio lleno de historia, donde se reparten lugares de interés como la llamada Casa de la Química, el monumento al Dos de Mayo y donde podremos obtener bonitas panorámicas del lienzo de las murallas de Segovia. El día lo terminamos visitando otro de los lugares que, junto con el Acueducto, van unidos al nombre de Segovia: el Alcázar, una de las construcciones más bellas de esta ciudad.

Dia 2: ese segundo día lo comenzamos haciendo la visita guiada de la Casa-museo de Antonio Machado, en cuyos alrededores se encuentra la capilla de san Juan de Dios y la escultura de san Juan de la Cruz. Cerca se halla la plaza de san Esteban, la cual está dominada, por un lado, por la iglesia que le da nombre y por otro por el Palacio Episcopal. Tras un breve paseo llegamos a la plaza de la Trinidad, donde destacan su iglesia y el monasterio de santo Domingo el Real. A pocos metros se encuentra la iglesia románica de san Quirce y, tras andar unos pocos metros, llegaremos a la plaza de san Agustín con una escultura de un penitente que conmemora el centenario de la Procesión de los Pasos.

Desde aquí arranca la monumental calle de san Agustín, donde se suceden diversos ejemplos de arquitectura civil y militar segoviana como el palacio de la Floresta, el palacio de Uceda-Peralta, el palacio del Conde Cheste, palacio de Quintanar, casa del Mayorazgo de los Cáceres, casa de las Cadenas, etc.… Así desembocaremos en la cuesta de san Juan donde se ha colocado la escultura de un diablo de aspecto afable, que hace referencia a la leyenda, desde donde se obtiene una bella panorámica del Acueducto. El día se puede completar con la visita de alguno de los monumentos que se encuentran extramuros de la ciudad, como la iglesia de San Millán, el monasterio de Santa María del Parral o la iglesia de Vera Cruz, entre otros.

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CONCLUSIONES E IMPRESIONES:


La visita de la ciudad de Segovia es fácil, ya que si nos marcamos una ruta dentro del recinto amurallado (como el de esta guía), vas a tener todo a mano. Para ello en un día es posible para ver lo esencial y básico de Segovia, aunque nosotros recomendamos dos días para tener una imagen más completa de la ciudad, pues Segovia guarda muchos tesoros y rincones para descubrir.

La ciudad está muy bien comunicada desde otros puntos de España, pero sobre todo con Madrid. Piensa que puedes volar hasta Madrid y desde aquí puedes coger un tren o autobús. Recuerda que la ciudad posee estación de AVE y que el horario es bastante amplio en ambos casos.

Lo que más nos ha gustado de Segovia ha sido, sin lugar a dudas, su Acueducto y el Alcázar, aunque la Catedral también merece la pena verla. Los precios para acceder a los monumentos son muy razonables (de entre 1,50€ a 3€) exceptuando el Alcázar, donde asciende a 6€ si añades la opción de subir a la torre de Juan II.

La comida manchega tradicional la puedes saborear en cualquier restaurante de la zona, además si eliges bien, en el centro puedes comer un menú completo por 9 o 10 euros, precio muy razonable. Por supuesto, también tienes opción de pizzas al lado del acueducto.

Tuvimos la suerte de ver la ciudad nevada, y aunque hacía frío, merecía la pena ver ese manto blanco. La verdad es que fue especial. Segovia es una ciudad que enamora y que a buen seguro volveremos, pero ¡con algo más de calor!.

¡Buen viaje y felices experiencias!

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