ARLÉS (ARLES / ARLE)

RUTA POR LOS LUGARES DE ARLÉS PINTADOS POR VAN GOGH


Vicent Van Gogh llegó a Arlés en febrero de 1888, comenzando así un período de intenso y apasionado trabajo bajo la luminosidad que le daba esta ciudad mediterránea. Y no es para menos, la estancia del pintor en Arlés fue la época más productiva de lienzos y dibujos en su vida: más de 300 obras en apenas un lapso de 15 meses, formando así, uno de los más notorios capítulos de la historia del arte. Es por eso que el nombre de Arlés y de Van Gogh están muy ligados. Un plan ideal para los apasionados de este pintor es un circuito señalizado propuesto para conocer algunos de los lugares que el artista plasmó en lienzo. Así, podemos comenzar el recorrido por place du Forum, lugar donde se encuentra la cafetería que el pintor plasmó en septiembre de 1888, “Terraza de café por la noche”, uno de los cuadros más famosos de Vang Gogh.

Aunque no sería el único cuadro nocturno que pintaría en Arlés, ya que también realizó “El café de noche”, donde se representa el café de la Estación de la plaza Lamartine. Seguimos nuestra ruta y llegamos a otro de los símbolos de esta ciudad: las Arenas, que también pintaría entre noviembre y octubre de 1888, coincidiendo con el período en que Paul Gauguin vivía con él en la Casa Amarilla, que después visitaremos. Como nota curiosa, una semana después de finalizar este lienzo, el pintor se cortó parte de su propio oído.

A van Gogh le gustó mucho pintar los jardines de Arlés, uno de sus cuadros más conocidos durante su estancia en esta ciudad es el cuadro donde vemos la entrada del jardín público situado actualmente en la zona del boulevard des Lices, en el actual Jardin d´été. Sobre esta obra el artista escribió a su hermano Théo: "...el inmenso pino que extiende sus ramas horizontales sobre el césped muy verde y la pareja de enamorados, bajo su sombra...".

Y hablando de jardines, también pintó el del hospital de Arlés, lugar en el permaneció en diciembre de 1888 y de nuevo en enero de 1889. Aquí hizo, además de ésta, otras pinturas como la de un pabellón del hospital o el retrato del doctor Félix Rey, su médico. Actualmente este edificio del siglo XVI acoge el Espace van Gogh, y también una biblioteca, espacios expositivos, una cafetería y una tienda de recuerdos.

No muy lejos, en el rio, van Gogh también dejó reflejado en su obra la escalera del puente de Trinquetaille en octubre de 1888. En el cuadro se observa esta perspectiva del puente metálico que cruza el río, visto desde el muelle de la Roquette. Acerca de este cuadro, Van Gogh escribió: "El puente de Trinquetaille con todos esos escalones es una pintura hecha por una mañana gris, piedras, asfalto, adoquines de color gris, el cielo de un azul pálido, figuras coloreadas, un enfermizo árbol de follaje amarillo."

También en septiembre de 1888, pintó una noche estrellada desde el Quai du Rhône o muelle del Ródano. Van Gogh estaba muy orgulloso de esta pieza que pintó en septiembre de 1888, en la que se ve la ciudad reflejada en el río Ródano, bajo un cielo estrellado.

Muy cerca se encuentra, en la place Lamartine, la casa amarilla (o Maison jaune), lugar donde el pintor vivió en 1888. La casa albergaba el estudio que alquiló en el mes de septiembre, ya que deseaba arraigar en una casa que sintiese como propia. Allí se trasladó el día 17, y sus cartas reflejan el optimismo que le embargaba entonces. En el cuadro lo representa con un amarillo vivo, lleno de luz. La casa sufrió serios daños durante un bombardeo en la II Guerra Mundial.

Algo más alejado del centro se encuentra, en la rue Mireille, el viejo molino, pintado en septiembre de 1888. Aunque en el momento en que Vang Gogh lo realizó ya no tenía aspas y se había transformado. Actualmente todavía podemos verlo rodeado con casi el mismo paisaje que entonces. Al sur, los Alyscamps fue pintado por Van Gogh en octubre de 1888, pero este lugar también fue pintado por Paul Gauguin. Aunque este lugar es una necrópolis galo-romana, el artista centró su interés en representar un paisaje otoñal, con la caída de las hojas en una avenida de álamos de este monumento.

Finalmente, el recorrido finaliza en el puente de Langlois, donde el pintor realizó su obra en marzo de 1888. En una de sus numerosas excursiones descubrió una serie de puentes de madera al estilo holandés, lo que le recordó a su país natal, por lo que realizó varios lienzos de estos puentes. En el de Langlois podemos ver un carruaje sobre él y en primer plano a un grupo de mujeres lavando. Hay que señalar que este punto no se encuentra en su ubicación original, sino que fue desplazado al sur de la ciudad.

Además de este recorrido, no podemos olvidar que existen museos, como el mencionado Espace van Gogh, o como la Fundación Vincent van Gogh, la cual tiene como objetivo mostrar y promover el patrimonio artístico de este pintor y, al mismo tiempo, analizar la resonancia de su obra en el arte de hoy. Su interior cuenta con más de 1000 metros cuadrados de espacios expositivos, distribuidos en dos plantas. La galería principal de la planta baja acoge una serie de exposiciones sobre la obra de este artista.

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