ARGOS (ΑΡΓΟΣ)

RUTA POR MICENAS Y EL TESORO DE ATREO


Lo más importante de la antigua Argos están separados entre sí, por ello, vamos a dividir la visita en cuatro lugares importantes: el Museo Arqueológico, Antigua Ciudad, el kastro y el Heraion de Argos. Comenzamos con el Museo de la ciudad (invierno 8,30-14,30; Verano 8,30-15; lunes cerrado) que está instalado en el centro. Llegar allí es fácil puesto que está muy bien señalizado. En su interior se encuentran los hallazgos de las excavaciones locales y las de Lerna, tales como estatuillas, armaduras de bronce, esculturas, mosaicos, pero destacamos un casco de la época de Homero.

Terminada la visita al museo nos dirigimos ahora a la antigua Ciudad (invierno 8,30-15; verano 8,30-14,30) donde las excavaciones se extienden por zonas al norte y oeste de la ciudad, ocupando las colinas de Aspis y Larisa. Los restos más importantes se localizan al comienzo de la carretera que lleva al Trípoli, dividiéndola en dos zonas: a la izquierda los restos de un ágora, en el que apenas quedan restos destacables, quizás lo más importante sea un gran vestíbulo de unos 32 metros de largo que antaño contaba con un tejado sujetado por 16 columnas y 15 en su porche de entrada.

Hoy en día, como decimos, solo se ven unas pocas ruinas que apenas permite hacernos una idea de lo que fue. Aún así, destacamos también un gran edificio con columnas dóricas situado al sur del ágora, lo que queda del estadio y las termas romanas en las que destacan los ábsides y el pavimento con mosaicos.

Pero la parte más interesante es el lado derecho de la carretera (entrada gratuita) donde encontramos el teatro helénico y otros edificios. El teatro con capacidad para 20.000 personas fue excavado sobre la misma colina. Se construyó alrededor del año 320 a.C. cuando se transfirieron los juegos de Nemea y el Heraion de Argos, aunque la orchestra y la escena fueron modificado en el período romano. Es especialmente bello el pasillo que antaño unía el ágora con el teatro.

La cavea contaba con 81 gradas en el eje central, mientras que en las entradas laterales contaba con 43. El teatro está dividido horizontalmente en tres secciones por dos corredores y verticalmente por ocho cuñas mediante siete escaleras. Está tallada sobre la colina de Larisa, sin embargo, las alas y la parte inferior de las gradas se afianzan sobre una terraza artificial. En la primera hilera de gradas estaban destinada a las autoridades, por ello los asientos contaban con respaldo.

La orchestra posee un diámetro de 26 metros, en su parte central se encontraba el altar dedicado a Dionisio. La fisionomía del antiguo edificio griego prácticamente ha desaparecido, de aquella época solo se han conservado los cimientos. El teatro romano del siglo II estaba construido en ladrillo y revestido en mármol, la parte delantera de la escena se encontraba decorada con nichos semicirculares y rectangulares que se alternaban.

En el siglo IV el edificio fue objeto de nuevas reformas para adaptarlo a los espectáculos de moda en aquel momento en el que se usaba el agua. Para ello se amplió la orchestra por lo que se cerraron las entradas laterales. Los espectadores accedían a su asiento a través de la séptima grada. Como dato curioso, mucho más reciente fue el hecho de que aquí se reunió la Asamblea Nacional en 1821 y 1829.

El otro gran edifico de esta parte son las Termas Romanas que fueron descubiertas en 1953 y que están datadas en el siglo II. Se conforma, de oeste a este, de la siguiente forma: una gran sala con ábside, una sala transversal que fue usada como vestuario, le sigue el baño frío o frigidarium con dos piscinas laterales y una antecámara que llevaba a tres baños calientes o caldaria.

Las bases de ladrillo que formaban parte del hipocausto han llegado a buen estado a nuestros días, formaba parte de la estructura por el que circulaba el aire caliente para calentar el suelo y por tanto las estancias. Los restos del ábside perteneció a un edificio que anteriormente se levantaba aquí: un serapeum o serapeión, antiguo templo romano dedicado a Serepis.

Dejando las termas a nuestra izquierda, un poco más allá se encuentra el primer teatro de la zona, construido en el siglo I a.C. Durante el reinado de Adriano fue renovado y cubierto para formar un odeón. No se ha determinado la función original de aquel teatro arcaico, aunque se especula que pudo ser un lugar de reunión de acceso restringido, ya sea político o religioso. Del Odeón solo se conserva la parte inferior de la cavea excavada en la misma roca de la ladera. Al otro lado del teatro se encuentra el ninfeo de época romana, delante del cual se descubrió una terraza artificial sostenido por un muro que probablemente acogiese el Kriterion o Tribunal de la ciudad.

En el Kastro situado en la colina de Larisa, se encuentran las ruinas de una fortaleza franco-turca (s. XIII-XV), siendo sustituido por la ciudadela veneciana que es la que observamos actualmente. En el interior están los cimientos de los templos de Zeus y Atenea. A los pies está Panagía tou Vrákou, convento situado en el mismo lugar donde antaño estaba el templo de Hera. Por la zona subsisten los escasos restos del santuario de Apolo y Atenea, que se halla asentado sobre cuatro terrazas. Alrededor de la cima donde estaba la acrópolis, se encuentras los restos de las murallas (s. VI y V A. C.). En la cumbre está situada la capilla bizantina Ágios Ilías.

Heraion de Argos, situado a 7 kilómetros al noreste, cerca de Hónikas (ΧΩΝΙΚΑΣ). Era el santuario nacional de los argivos dedicado a Hera, presentando una disposición de terrazas. En primer lugar, encontramos las ruinas de la "stoa sur" (s. V a.C.) con columnas y una escalera que lleva a la primera terraza donde está los cimientos del templo nuevo de Hera (420 a. c.) de estilo dórico con doce columnas en sus caras mayores y seis en las menores. Los frontones de este templo se exponen en el Museo Nacional de Atenas. Alrededor del templo se encuentran los cimientos de otros edificios de los siglos VI y V a.C. Al norte un largo pórtico de época arcaica donde están los restos de un templo viejo (s.VII a.c.). Al suroeste están las ruinas de las termas y del gimnasio.

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