ALBEROBELLO

IGLESIA DE SAN ANTONIO DE PADUA


Corría el año 1910, cuando Rione Monti fue declarado Monumento Nacional, por tanto, se prohibió la construcción de edificios modernos para no estropear la originalidad de la zona de los trulli. Por ello, y para frenar la expansión del protestantismo entre sus habitantes, el por aquel entonces párroco, Antonio Lippolis, decidió construir este templo. En primera instancia, el cura quería que la nueva iglesia fuera uno de los primeros templos del mundo en estar consagrado al Rey del Universo, pero finalmente se dedicaría a san Antonio de Padua, por ser llamado “el martillo de los herejes”, por las batallas realizadas contra las herejías.

El objetivo era que esta iglesia fuera un proyecto realizado completamente por alberobelleses, de hecho, fue diseñada por Martino De Leonardis, quien la ideó con una estructura característica de los trullos, incluidas las cúpulas con forma de cono y levantada por los maestros de obras Tommaso Marzano y los hermanos Francesco y Cosimo Romano, todo ello bajo la dirección del párroco Antonio Lippolis.

La iglesia fue construida entre los años 1926 y 1927, e inaugurada el 13 de junio de este último año, festividad de san Antonio de Padua. Tres caras, una central y dos laterales, embellecen la fachada del templo, sobre el cual se levanta una cúpula cónica, construida con la técnica tradicional del trullo, que mide 21,50 metros de altura, la cual, a su vez, sostiene un lucernario de base cuadrada que se eleva otros 3,20 metros. El campanario, de 18,90 metros de altura, sobresale del perímetro y se eleva de forma autónoma respecto a la fachada.

Su planta es de cuz griega contiene pilares que soportan arcos de medio punto que forman cuatro bóvedas, con una altura desde el suelo de hasta 7,60 metros. El interior de la iglesia guarda algunas obras interesantes, como el mural l'Albero della Vita (El Árbol de la Vida), acompañado con el majestuoso Crucifijo, la pintura de Cristo Rey, los bajorrelieves de Don Guanella y el altar de san Antonio con las tablas descriptivas de su vida, todas ellas realizadas por Adolfo Rollo.

Es especialmente importante el majestuoso Cristo en la Cruz que preside el ábside de la Iglesia, consagrada a Cristo Rey y dedicada a San Antonio de Padua, realizado por el artista Adolfo Rollo en 1949 por encargo directo del fundador de la iglesia, el párroco de aquel entonces, Antonio Lippolis, además de encargarle otras obras. También podemos ver las estatuas de Santa Rita da Cascia y San Giuseppe, la de la Piedad y una obra pictórica en la que se representa a la Inmaculada Concepción.

En 1945 el templo se convirtió en iglesia parroquial, separándose del territorio que abarcaba la iglesia matriz, la de Santi Medici, en la cual fue administrador el propio Lippolis, hasta la llegada de los Siervos de la Caridad (Padres Guanelianos) en 1952. En 1960 la iglesia sufrió numerosas transformaciones, entre ellas, el revestimiento de piedra de las paredes y del suelo, lo que alteró su belleza original. En el año 2004 el monumento volvió a ser objeto de trabajos de restauración para darle su aspecto original.

Desde 1958, los Padres Guanelianos también dirigen un instituto para niños, inicialmente se trataba de un seminario para vocaciones, pero después se convirtió en una escuela secundaria de orientación vocacional, y actualmente está adaptado para jóvenes discapacitados. Desde 1964, se creó también una comunidad de Hermanas Guanelianas que dirigen una escuela infantil y una casa para chicas jóvenes vocacionales. Finalmente, desde 1986, también existe en Alberobello un grupo de Cooperadores Guanelianos que se dedican a obras de caridad.

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