GERONA (GIRONA)


Gerona es una ciudad abierta y hospitalaria deseosa de mostrar los mil rincones que guarda al viajero. El Call o Judería ya se merece de por sí misma un viaje hasta aquí, pero es que aún hay más: los fans de la exitosa serie “Juego de Tronos” están de enhorabuena pues entre sus calles se rodaron diferentes escenas. No hay que olvidar la parte gastronómica, de hecho, aquí se localiza uno de los más populares del país, el de los hermanos Roca. Como ves, nuestra visita a Girona es muy completa, así pues, ponte cómodo ¡y acompáñanos a este viaje!

¡¡¡Bienvenidos a Gerona!!!


Datos:
Nuestra visita: Agosto de 2021.
Idiomas Oficiales: español y catalán.
Moneda: Euro €.
Población 2020: 103.369 hab.
Superficie urbana: 39,14 Km².
Prefijo telefónico: +34 972.
Web oficial: girona.cat

CRÓNICAS DE GERONA


Un poco de Historia...

La zona estaba habitada ya en períodos de los íberos, pero no fue hasta la época romana en que gozó de especial importancia en la región. Así, fue fundada en el año 77 d.C., en un altozano donde atravesaba la vía Augusta, con el nombre de Gerunda, disponiendo de una buena conexión con el puerto de Ampurias.

Entre los años 714 y 716 fue ocupada por los musulmanes, quienes estuvieron apenas siete décadas debido a la cercanía con el imperio Carolingio, por lo que fue conquistada e integrada en el imperio de Carlomagno. En los siglos siguientes, a partir de la segunda mitad del siglo X, la ciudad tuvo una época de florecimiento, convirtiéndose en la sede del Condado de Gerona, época en que se restauró la catedral para el culto católico, se amplió la superficie urbana y se construyeron las nuevas murallas. Paralelamente la comunidad judía también vive su época de máximo esplendor con la escuela cabalística.

A mediados del siglo XV era la tercera ciudad en importancia del Principado y continuó creciendo durante los posteriores siglos XVI y XVII. Durante aquel periodo se llevaron a cabo pequeñas ampliaciones y mejoras en las murallas, cuyo objetivo era proteger mejor a la ciudad de los diferentes ataques franceses producidos hasta finales del siglo XVII y principios del siglo XVIII, durante las numerosas guerras europeas. Ello significó el destrozo urbanístico de la ciudad. En 1835 se liberaron muchos de los terrenos que fueron ocupados por la industria, mientras que en 1895 las murallas situadas más al sur de la ciudad fueron destruidas para impulsar el proyecto urbanístico de Eugeni Campllonch. En la década de los años cincuenta del siglo XX Gerona volvió a vivir una importante recuperación económica.


Mapas turísticos de Gerona:




QUÉ VER EN GERONA / DIARIO DE VIAJE


Día 1: nuestro primer día lo vamos a iniciar con la estampa más característica de Gerona, sus famosas casas colgantes sobre el río Oñar, si bien durante nuestra estancia en esta ciudad, veremos también, aparte de otras perspectivas de las casas, sus diferentes puentes como el Pont de les Peixateries Velles, el Pont d'en Gómez, el Pont de Sant Agustí o el Pont de Pedra. Tras atravesar uno de esos puentes, lo más probable que es que desembocaremos en la animada Rambla de la Llibertat, donde conoceremos más sobre sus soportales de techos bajos y arcadas desiguales y la curiosa historia de sus tres capiteles y sus diferentes edificios, entre los que destaca la Can Casadevall y sus ventanas en estilo gótico florido del siglo XIV y XV, y la Casa Norat. Cerca se encuentra la Plaça del Vi y, al otro extremo del río, tras atravesar el Pont de Sant Agustí (y tomar más fotos de otra perspectiva de las casas sobre el río) llegamos a otra de las grandes plazas de Gerona: la Plaça de la Independència.

Pero volvemos al otro lado de la orilla para visitar el Call o Judería, el mejor conservado de toda Europa. Entre sus calles nos perderemos y viajaremos varios siglos hacia atrás, entre ellas destaca el carrer de la Força, el carrer de Sant Llorenç, el Carrer de l'Escola Pia, el Carrer de Manuel Cúndaro, la Pujada de la Catedral, etc. En el mismo corazón del Call se encuentra el Museo de Historia de los Judíos de Girona, situado en el lugar donde se levantaba la última sinagoga de la ciudad y donde aprenderemos más sobre la vida de aquellas personas, incluso se conserva un mikvé o baño ritual.

Tras descansar y comer algo, es buena idea perderse por el Barri Vell en el que se incluye gran parte de la Gerona vieja como: los comentados Cases de Onyar y el Call o Judería, la Catedral, el Museo de Arte, los Baños Árabes, la basílica de san Félix, el Museo de Arqueología y por supuesto las murallas. Así, en nuestro recorrido por la ciudad Vieja nos dará tiempo visitar por la tarde la bonita plaza de la Catedral, así como la propia Catedral, junto con su bonito claustro y su museo, donde se custodia el magnífico Tapiz de la Creación. Para finalizar el día, si aún hay fuerzas, podemos visitar el interesante Museu d’Art, cuya colección cuenta con piezas como la Viga de Cruïlles, el Vaso de Besalú, el ábside de Pedrinyà, la columna con la famosa leona original, el retablo de la vida de san Félix, el retablo de Segueró, etc. etc.

Día 2: el segundo día lo iniciamos con la visita a los baños árabes, donde destaca el imponente templete del apoditerium o vestuario. Tras finalizar su recorrido ponemos rumbo a la iglesia de san Feliu que guarda auténticos tesoros como sepulcros paleocristianos decorados con bonitos relieves o el sepuclro gótico de san Narciso, por mencionar solo dos de sus atractivos. Los exteriores de la basílica también merecen un recorrido, ya no sólo por el edificio en sí, sino también por las curiosidades que albergan sus esquinas, como el monumento dedicado a la Santa Huella o la copia de la columna románica con una leona situada actualmente en la Plaça de Sant Feliu.

A un tiro de piedra se encuentra el Museo de Arqueología de Cataluña que ocupa el Monestir de Sant Pere de Galligants. En nuestro camino hacia aquel, nos pararemos en la Plaça dels Jurats y su puente, escenarios de Juego de Tronos (al igual que la Catedral o el Barri Vell, entre otros sitios). Tras terminar la visita, visitamos la vecina capilla románica de Sant Nicolau y después recorremos el Passeig Arqueològic hasta llegar a las murallas que recorreremos de manera gratuitas obteniendo unas bonitas imágenes a vista de pájaro de Gerona.

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CONCLUSIONES E IMPRESIONES:


Gerona es una de esas ciudades a la que vas y la idea que tenías de ella se derrumba, dejando paso a la sorpresa y admiración. No esperábamos que nos gustase tanto esta ciudad, nos ha enamorado, sobre todo el Call o antigua judería, interesante es también el Museo de Historia de los Judíos. El atractivo se acrecienta si además eres fan de la serie Juego de Tronos, pues muchas de sus localizaciones se rodaron entre sus calles, como escenas de Braavos o el Gran Septo Baelor, entre otras. En definitiva, pasear por sus calles es toda una delicia.

Nos ha gustado mucho la catedral, la visita, mediante una audioguía que te descargas en tu mismo móvil, se hace interesante y amena. La metodología es la misma para el recorrido del Museo de Arte (cuya exposición es muy interesante y completa) y de la basílica de san Feliu, la cual sin embargo, posee verdaderos tesoros: nos ha encantado las pinturas de la bóveda de la capilla de san Narciso, el sepulcro gótico de san Narciso y, sobre todo, los sepulcros romanos y paleocristianos incrustados en los muros del presbiterio, donde se encuentra el Altar Mayor.

Las Cases de l’Onyar es una fotografía que debemos tomar, es un lugar imperdible de Gerona, junto al pont de les Peixateries. También nos ha encantado los Baños Árabes, pasamos mucho rato haciendo fotos a su espectacular piscina del frigidarium, no nos cansábamos de admirarla, por cierto, también sirvió de escenario para una escena de Juegos de Tronos.

Muy típico es también los helados que los hermanos Roca venden en su heladería Rocambolesc. Nosotros pedimos una “Mano Dorada” en alusión al personaje de Juegos de Tronos, Jaime Lannister, y un “Helado Oscuro” homenajeando la Guerra de las Galaxias. Pues bien, los helados son interesantes, sobre todo la forma, pero esperábamos más cremosidad, se tratan del típico helado de hielo con sabor, pero con más calidad en cuanto a los sabores, dicho lo cual podemos decir que sÍ, que nos decepcionaron bastante esos polos…

Por otro lado, nos sorprendió muchísimo que, en la plaza de la Independencia, atestada de restaurantes, no viéramos apenas el menú en idioma español, sí estaban en catalán, inglés y francés, pero ni rastro del español… No nos interesa la política ni las ideologías, simplemente nos chocó que el texto de esos carteles cuya principal función es la de captar clientes, no estuvieran en nuestro idioma y queremos comentarlo por aquí. Mención aparte merece el hecho de que toda la ciudad esté inundada por simbología independentista, al final lo asimilas tanto que forma parte del paisaje como un elemento más. A pesar de ello, nos hemos sentido muy arropados en Gerona, la gente es muy hospitalaria y muy amable, siempre con una sonrisa en el rostro, que agradece que te esfuerces en hablar algunas palabras en catalán.

La rambla de la Libertad está muy animada, sobre todo durante el día. Aquí puedes encontrar restaurantes y bares de todo tipo. Y hablando de comidas, en el capítulo gastronómico, nos quedamos muy sorprendidos de la cantidad de platos que se pueden hacer con la butifarra, desde bocadillos a platos de pasta, sin duda es un elemento importante y riquísimo de la gastronomía de la zona. Pero no os penséis que todo el monte es de butifarra, la gastronómica típica de la ciudad es amplia, basada en carnes y verduras de las ganaderías y granjas de la zona, y pescado del cercano mar. Entre ellos destaca el trinchado de col y patata, el suquet de pescado, diferentes escudellas o cocidos, etc. En la parte dulce destacan el pastel conocido como Suso o Xuixo y la crema catalana.

¡Buen viaje y felices experiencias!

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